El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Julián Martínez Lizán, ha indicado que el compromiso de Castilla-La Mancha, además de con la firma del protocolo se manifiesta con la presencia de un stand con 230 metros cuadrados en el que tienen su espacio las denominaciones de origen vínicas de la región y la Estación Vitivinícola de Alcázar. A ello se suma “un importante y potente programa de compradores en el que más de 100 contactos comerciales se dan cita a lo largo de los días de la feria para establecer esos vínculos comerciales y vender vino de nuestra tierra. Todo esto ha venido avalado por una importante campaña de publicidad en los días previos, también durante la feria. En conjunto, con las tres acciones ha sido una apuesta de más de medio millón de euros con el que apoyamos a un sector fundamental, no en vano es un 5 por ciento del PIB de la región, dentro de ese 18 por ciento de todo el conjunto agroalimentario, y por lo tanto, bien vale la pena seguir luchando por él”.