El presidente de Castilla-La Mancha, José Bono, a preguntas de los periodistas en relación a los dos años de Gobierno popular, manifestó que su balance "es poco optimista" y añadió que "hay más sombras que luces" en los dos años de gestión del Gobierno central.
El presidente de Castilla-La Mancha, José Bono, a preguntas de los periodistas en relación a los dos años de Gobierno popular, manifestó que su balance "es poco optimista" y añadió que "hay más sombras que luces" en los dos años de gestión del Gobierno central.
El presidente de Castilla-La Mancha, José Bono, aseguró que en los dos últimos años se habían producido muchos cambios en las ideas del PP y, tras recordar que el día de la victoria electoral de los populares se gritaba desde sus filas "Pujol enano, habla castellano", en la actualidad, "Aznar no sólo habla catalán en la intimidad, lo que no es malo, sino que habla catalán en la sanidad y en la financiación autonómica; y esto sí que es peligroso".
José Bono, que hizo esta afirmación a preguntas de los periodistas sobre los dos años de Gobierno de Aznar y tras la firma de un convenio marco de colaboración con la compañía eléctrica Iberdrola, manifestó que su balance sobre este período "es poco optimista" y se mostró preocupado porque, a su juicio, el Ejecutivo central adopta decisiones motivadas por su necesidad de mantener la gobernabilidad.
Así, Bono indicó que en el balance de esta etapa de legislatura "se han producido muchas más sombras que luces" y entre las sombras, "destacan por su singularidad" la financiación autonómica y la financiación sanitaria.
A juicio de Bono, entre las cuestiones "más preocupantes e ilustrativas" de la gestión del Gobierno central se encuentran el modelo de financiación de las comunidades autónomas que ha sido "impuesto por razón del pacto de investidura" y la financiación de la Sanidad, "que nos lleva a que el fondo de asistencia hospitalaria dedique a cada castellano-manchego 400 pesetas y a cada catalán 4.000".