Albacete, 27 de junio de 2024.- El delegado Provincial de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural en Albacete, Ramón Sáez, ha informado de la previsión de la campaña de cultivos herbáceos en la provincia para la campaña 2024, una vez ha finalizado el plazo de declaraciones de la PAC.
 
A este respecto, Sáez ha avanzado que la campaña se presenta con previsiones de rendimientos medios-bajos por el comportamiento del cultivo en el campo, debido a la escasez de precipitaciones en la época de siembra y a la distribución de lluvias tan variada por comarcas durante el ciclo del cultivo.
 
En este sentido, el delegado ha indicado que, “después de varios años consecutivos con descensos en la superficie de cereales y leguminosas entre los años 2015-2020, por la plantación masiva de almendro y en menor medida pistacho, en la campaña 2024 se ha estabilizado la superficie, manteniéndose prácticamente igual a la de los años 2021-2023”. En este año, se ha producido un ligero descenso en la superficie dedicada a este grupo de cultivos con respecto a 2023, debido a la bajada en la siembra de leguminosas que se produjo por el ecoregimen de rotaciones que no se ha mantenido en este año, y el aumento de la superficie en barbecho por la falta de lluvias en la época de siembra. Sin embargo, en la presente campaña la superficie se ha mantenido similar a la de los años 2021 y 2022.
 
Según los datos de 2024, la superficie de tierras de cultivo en Albacete es de 714.355 hectáreas, de las que 332.592 corresponden a cultivos herbáceos, 157.276 a barbechos y 224.487 a cultivos leñosos. El grupo de cereales y leguminosas representa el 89 por ciento de la superficie total dedicada a cultivos herbáceos.
 
Desde la Delegación Provincial de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, mantienen que una vez cerrado el plazo de solicitudes de PAC 2024 y extraídos los datos de SGA, en la campaña 2024, la superficie total de cereales de invierno ha sido de 242.440 hectáreas y de 34.119, de leguminosas, lo que suma un total de 276.559 hectáreas.
 
En relación a estos datos, el delegado provincial de Agricultura ha explicado que “este año se han seguido plantando almendros y pistachos, aunque en menor medida que en campañas anteriores”, unas 1.307 hectáreas, por lo que no han detraído mucha superficie de herbáceos. En los últimos diez años se han plantado 55.800 hectáreas de estos dos cultivos, en detrimento de cereales, leguminosas y barbechos. “No hay precedentes de un vuelco de superficies tan grande en la agricultura provincial”, ha manifestado.
 
Se mantienen las más de 240.000 hectáreas de cereales cultivadas
Además, Sáez ha puesto de relieve que la campaña de siembra de cereales de invierno y leguminosas en secano se presentó desfavorable debido a la escasez de lluvias en la época de siembra. “La superficie sembrada de cereales se mantiene igual que el año anterior, superando las 242.000 hectáreas; bajan las superficies de todos los cereales, excepto la avena que sube más de 8.000 hectáreas con respecto a la campaña anterior, compensando así la caída del resto de cereales, debido al precio excepcionalmente alto que tuvo el año pasado y que animó a muchos agricultores a sembrarla en este 2024, pensando en el destino forrajero”. Finalmente, dichas expectativas de precio no se han cumplido en este año.
 
En cuanto al cultivo de leguminosas, el delegado ha detallado que la superficie se ha visto disminuida en unas 15.000 hectáreas respecto al año pasado, pasando a ser de algo más de 34.000, debido a que “no se ha mantenido el aumento considerable que se produjo la campaña anterior por el ecoregimen de rotaciones con leguminosas”.
 
Las comarcas Centro y Mancha son las de mayor vocación cerealista en la provincia (suman el 68 por ciento de la superficie provincial en secano y el 81 por ciento de la de riego). En el año 2024, en lo que respecta a las leguminosas, la comarca Mancha cultiva el 48 por ciento de la superficie provincial.
 
Las lluvias, determinantes para la producción
Según Ramón Sáez, el análisis de “la campaña de herbáceos tiene que pasar primero por el estudio de las condiciones de pluviometría bajo las que se ha desarrollado, como factor más determinante de los resultados productivos”, que varía mucho de unas comarcas a otras. Los datos de precipitaciones disponibles en las estaciones meteorológicas indican que en el año agrícola 2023/2024 se ha acumulado una precipitación, por ejemplo, en Albacete capital, de 135,7 mm frente a una media histórica para el mismo periodo de 262,4 (un 47,6 por ciento menos de lluvia sobre la media).
 
“Las consecuencias de esta distribución de las precipitaciones son evidentes en el campo”, ha apuntado el delegado provincial, a lo que ha añadido que, “podemos decir que, en la parte oeste y norte de la provincia, el desarrollo de los cereales de invierno de secano se puede considerar normal, mientras que en los dos tercios restantes de la provincia su estado es deficiente. El área donde las leguminosas presentan mal estado es todavía mayor”.
 
Como consecuencia de esta escasez de lluvias, el Gobierno Regional constituyó el pasado 3 de junio, en Albacete, la Mesa de la Sequía, en la que estuvieron presentes representantes de organizaciones profesionales agrarias, cooperativas agroalimentarias y agrupaciones de defensa sanitaria ganadera de la provincia. En dicha reunión se acordó la elaboración de los informes necesarios por los técnicos de la Consejería sobre las comarcas del sudeste de Albacete, para remitirlas al Ministerio de Agricultura, para tomar las medidas necesarias en el menor tiempo posible.
 
Con todo esto, el balance que hace Ramón Sáez es que “la previsión de cosecha para la provincia antes del inicio de la recolección es media-baja”. En conjunto, las 469.000 toneladas de grano de cereales de invierno esperadas, tanto secano como regadío, suponen un descenso de cosecha del 40 por ciento respecto a un año “normal” (se excluye el año 2023 que fue muy malo en secano). Pero si nos centramos sólo en el secano la pérdida de cosecha se eleva hasta el 60 por ciento.
 
En cuanto a la previsión de cosecha de leguminosas, en palabras del delegado, “es todavía peor” ya que resisten peor que los cereales la sequía extrema. En total se estiman unas 18.600 toneladas, de las cuales el 86 por ciento provienen del regadío, en secano la producción provincial será escasamente el 10 por ciento respecto a una campaña normal, lo que implica un descenso de cosecha del 90 por ciento en secano.
 
Por último, Ramón Sáez ha puesto de manifiesto que los precios de los cereales no acompañan demasiado en este inicio de campaña. En la Lonja de Albacete, la cebada de menos de 62 kg/hl cotiza al inicio de campaña a 174 euros la tonelada, situación debida a estar en plena cosecha que siempre provoca una reducción de los precios.
 
Los precios medios nacionales del MAPA también muestran una tendencia a la baja, debido a que la previsión de cosecha a nivel nacional es buena y pesa en los mercados, debido a que las lluvias han sido más abundantes en otras regiones de España.