El consejero de hacienda y Administraciones Públicas ha destacado que el primer objetivo de los cinco que el Ejecutivo regional se impone con las nuevas cuentas es “el fortalecimiento y modernización de nuestra estructura productiva que va muy enlazada también con el segundo objetivo que es el refuerzo de las políticas de empleo que lleva a cabo el gobierno de Castilla-La Mancha”. Juan Alfonso Ruiz Molina ha cifrado ambas políticas en 825 millones de euros con una variación respecto al ejercicio anterior del 31 %. O, lo que es lo mismo, de 195 millones de euros conforme al ejercicio anterior.