Un total de 193 mujeres de la provincia de Toledo, de las que 51 son víctimas de violencia de género, han empezado a trabajar, con un contrato de al menos180 días, a través del Plan de Empleo por la Igualdad, un programa de inserción laboral enmarcado en el Pacto de Estado en materia de violencia de género, que ha puesto en marcha el Gobierno de Castilla-La Mancha en esta legislatura, dotado con más de 1,3 millones de euros. Así lo ha avanzado el delegado de Economía, Empresas y Empleo, Julián Martín Alcántara, que añadía que con este Plan de Empleo se persigue un doble objetivo “por una parte incidir en el esfuerzo del Ejecutivo autonómico de facilitar el acceso laboral a los colectivos más vulnerables, como es el caso de las mujeres del ámbito rural; y por otro, priorizar a las mujeres víctimas de violencia de género, ya que el acceso a un puesto de trabajo puede suponer un paso importante para dejar atrás una situación de este tipo a partir de la consecución de la independencia económica de la mujer”.