Cáceres, 18 de diciembre de 2019.- El ‘Programa de asistencia psicológica a menores víctimas de violencia de género’ que está implantado en Castilla-La Mancha desde el año 2014, siendo pionero en España, y a través del cual se ofrece una atención psicológica especializada e individualizada a menores que han sido víctimas de la violencia machista, ya sea de forma directa o contra sus madres, ha sido expuesto como referente de experiencia y buenas prácticas en unas jornadas organizadas por el Instituto de la Mujer de Extremadura, con el objetivo de ampliar el conocimiento de sus profesionales en este ámbito de actuación.
 
De esta forma y en respuesta a la invitación realizada desde el Gobierno de la Junta de Extremadura para explicar el desarrollo de dicho programa en nuestra Comunidad Autónoma, la delegada provincial de Igualdad, Nuria Cogolludo, ha intervenido, como ponente y en representación del Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha, en una de las mesas de debate organizadas dentro de las  ‘I Jornadas de sensibilización hacia la problemática social de menores víctimas de violencia de género’, que se han celebrado hoy en la Casa de la Mujer de Cáceres.
 
En esta mesa de debate, que ha estado formada por representantes de otras instituciones a nivel nacional, como Beatriz Mata de la Federación de Mujeres Progresistas y Beatriz Núñez del Instituto Andaluz de la Mujer, Nuria Cogolludo ha señalado, entre otros datos, que el servicio de atención psicológica a menores víctimas de la violencia machista en nuestra región ha sido “además” establecido y recogido como un derecho en la actual Ley para una Sociedad Libre de Violencia de Género de Castilla-La Mancha.
 
Asimismo, ha detallado que a través del ‘Programa de asistencia psicológica a menores víctimas de violencia de género’ se ha intervenido en lo que va de este año 2019 en la atención especializada e individualizada de un total de 180 menores de toda Castilla-La Mancha, de los cuales un 57% son varones y un 43% mujeres.
 
La delegada provincial de Igualdad ha explicado también que la prestación de este servicio es valorada por las profesionales de los 84 Centros de la Mujer, que conforman la red de Castilla-La Mancha, siendo estas profesionales las encargadas de realizar la derivación a dicha atención especializada que reciben, hasta su total recuperación, las y los menores que padecen cualquier tipo de trastorno por haber estado expuestos a la violencia de género.
 
A través de este programa –añadía Nuria Cogolludo- se atienden tres casos fundamentales: los hijos e hijas de mujeres víctimas de violencia de género que tienen entre 4 y 17 años y son derivados desde las Casas de Acogida o desde los Centros de la Mujer; las mujeres menores de edad de entre 14 y 17 años que sean o hayan sido víctimas directas de la violencia de género; así como familiares de primer y segundo grado de mujeres asesinadas por sus parejas.
 
Y en caso concreto de las chicas menores de 14 a 17 años víctimas directas de la violencia de género, sólo representan en estos momentos un 2% del total de personas atendidas y participantes en este programa.
 
Nuria Cogolludo ha incidido en que “tenemos que ayudar a nuestros menores a recuperarse de los traumas que les causa ser testigos de la violencia de género hacia sus madres o el sufrir directamente esta violencia” y precisaba que esta intervención profesional y especializada se lleva a cabo principalmente desde dos vías, por un lado, permitiendo que tengan una mayor y mejor salud mental, mediante la mentalización o la regulación emocional; así como desarrollando a través del trabajo terapéutico nuevos modelos de masculinidades en los niños y nuevos modelos de feminidad en las niñas.
 
La delegada provincial de Igualdad insistía en la necesidad de “romper con las creencias asociadas a que un maltratador puede ser un buen padre, ya que el modelo relacional de este tipo de hombres siempre va a ser a través del ejercicio del poder con la intención de inducir el terror en las víctimas, ya sea de forma directa o indirecta”.