Toledo, 27 de marzo de 2018.- El vicepresidente primero del Gobierno regional, José Luis Martínez Guijarro, ha señalado hoy que en Castilla-La Mancha “estamos condenados a que en el momento que la cabecera del Tajo tenga más de 400 hectómetros cúbicos la voluntad del Gobierno de España será trasvasarlos al Levante”.
 
Martínez Guijarro, que hacía estas declaraciones a preguntas de los periodistas hoy en Toledo, respondía así a las palabras de la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, sobre la posibilidad de que a partir del próximo 3 de abril se realice un nuevo trasvase.
 
El vicepresidente primero ha destacado que desde el Gobierno de García-Page están “sorprendidos y disgustados” por el planteamiento de García Tejerina ya que “dice que va a ser una comisión técnica la que decida lo que ocurrirá en función de las reservas hídricas, pero ya implícitamente da la instrucción porque hay más de 400 hectómetros cúbicos”.
 
En este sentido, ha subrayado que se está poniendo de manifiesto que existen “alternativas reales y viables en el propio Levante como son las desaladoras” y prueba de ello es la visita que ayer la ministra hizo a la que está situada en la localidad alicantina de Torrevieja.
 
Martínez Guijarro se ha referido a la información que ayer facilitaba el Ministerio de Agricultura de la que se desprendía que esta desaladora había generado más agua que la que se podía trasvasar desde la cabecera del Tajo, y ha reiterado que “si todas las desaladoras que se han construido estuvieran a pleno rendimiento no serían necesarios los trasvases”.
 
“No es una cuestión de recursos hídricos sino del precio que algunos están dispuestos a pagar, es mucho más barato el agua del trasvase que el agua de las desaladoras, por lo que si eso es así que el Gobierno de España mantenga las conversaciones oportunas para garantizar agua en cantidad y en precio, que sea asequible, pero que no se siga esquilmando la cabecera del tajo”, ha dicho.
 
Por último, el vicepresidente primero ha asegurado que aCastilla-La Mancha le gustaría tener más de 400 hectómetros cúbicos almacenados en la cabecera porque eso supondría la garantía de abastecimiento y que el caudal del Tajo se correspondería con un río “y no lo que ocurre en estos momentos”.