“Tanto la ley de participación como la ley de garantías tienen que ser una realidad en 2018; y tienen que serlo porque favorecen claramente a la ciudadanía de la región, y porque creo que favorecen  a la región en su conjunto. Más democracia nunca está demás en sociedades democráticas, y en sociedades modernas y abiertas que quieren avanzar; y la Ley de Garantías como ese sostén mínimo para que todas las personas puedan vivir con dignidad en Castilla- La Mancha y no carezcan de lo básico: que es un hogar, los suministros para mantenerlos y una renta”