“Consideramos también que el modelo de financiación debe ser un instrumento de convergencia para reducir las diferencias de renta y riqueza entre el conjunto de Comunidades Autónomas. En ese sentido, estamos ahora realizando un análisis de cómo ha funcionado el modelo de financiación en estos siete años para ver dónde están los mayores defectos, que son los que vamos a poner en valor para intentar corregirlos. También hay un asunto muy importante que es que haya una armonización fiscal, en el sentido de que las Comunidades Autónomas en función de su riqueza no puedan jugar con los impuestos en detrimento de la capacidad fiscal que puedan tener el resto de Comunidades Autónomas”