Toledo, 31 de enero de 2016.- El director general de Planificación Territorial y Sostenibilidad de la Consejería de Fomento, Javier Barrado, se ha reunido recientemente en Toledo con una delegación del Instituto Geográfico Nacional (IGN) del Ministerio de Fomento en el seno de la Comisión Técnica cuya misión es integrar los distintos planes cartográficos de las comunidades autónomas españolas en el Plan Cartográfico Nacional, cuya revisión debe realizarse a lo largo de 2016 y que tendrá vigencia hasta 2019.
 
A la Comisión Técnica asistieron el subdirector general de Geodesia y Cartografía del IGN, Sebastián Mas; Juan José Peces, director del Servicio Regional del IGN en Castilla-La Mancha; Emilio López, director general del Centro Nacional de Información Geográfica y Nuria Valcárcel, jefa de Área del Instituto Geográfico Nacional.
 
Paralelamente a este proceso de unificación entre las distintas comunidades autónomas, Castilla-La Mancha está llevando a cabo una revisión del Plan regional para sincronizarlo con la cartografía nacional y cumplir con las exigencias de la iniciativa continental Inspire, que marca las pautas de los diferentes países pertenecientes a la Unión Europea.
 
La renovación de la cartografía regional está requiriendo de una intenso trabajo de armonización entre las distintas consejerías de la Junta de Comunidades que se está acometiendo bajo la coordinación de Javier Barrado, ya que los usos de una cartografía actualizada presentan diversas utilidades para la administración autonómica: agrícola, sanitario, comunicaciones terrestres, etcétera.
 
La revisión de los mapas, la toponimia o los límites municipales son labores que está llevando a cabo el Servicio Cartográfico de la Consejería de Fomento de forma permanente con una revisión bianual que da cobertura a otras dependencias del Gobierno regional tan variadas como la base de datos de instalaciones sanitarias o el control de los cultivos. Una de los cometidos de este servicio es la gestión de la red de estaciones permanentes que el IGN tiene dispersos por el territorio para realizar las correcciones diferenciales de los satélites GPS a fin de reducir su margen de error o complementar las posibles sombras. En Castilla-La Mancha hay un total de cuatro instalaciones de esta naturaleza en Molina de Aragón, en Mota del Cuervo, Cuenca y Almodóvar del Campo.
 
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