Tomelloso (Ciudad Real), 19 de septiembre de 2015.- El consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, ha presidido la constitución del Consejo de Dirección de la Red de Expertos y Profesionales de Urgencias, la primera que se pone en marcha en el seno del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM), con el objetivo de garantizar la calidad, seguridad y dignidad de los pacientes y acompañantes que soliciten asistencia en los servicios de urgencias de la región, así como la de sus profesionales.
 
Tal y como adelantó Fernández Sanz en su comparecencia de esta semana en la Comisión de Sanidad de las Cortes regionales, a lo largo de la presente legislatura la Consejería de Sanidad pretende la creación de redes de expertos y profesionales que se encarguen de la definición de criterios homogéneos en el ámbito de las diferentes especialidades.
 
El objetivo de estas redes es aproximarse a una disminución en la variabilidad de la práctica clínica, que redunde en una mayor eficiencia, tanto en los aspectos asistenciales como económicos.
 
El Consejo de Dirección de la Red de Expertos y Profesionales de Urgencias está presidido por el consejero de Sanidad y su coordinador será el doctor Santiago Cortés Bermejo, jefe del Servicio de Urgencias del Hospital General de Tomelloso.
 
Asimismo, forman parte del mismo las tres Direcciones Generales del SESCAM (Gestión Económica e Infraestructuras, Asistencia Sanitaria y Recursos Humanos), las Direcciones Generales de Salud Pública y Calidad y Humanización de la Asistencia Sanitaria de la Consejería, y la Gerencia de Urgencias, Emergencias y Transporte Sanitario.
 
Otro de los objetivos que pretende desarrollar esta Red de Expertos es homogeneizar aspectos organizativos, laborales, de infraestructuras, formativos y de funcionamiento, para lo que se creará un Comité Consultivo, integrado por profesionales, agentes sociales y representantes de pacientes y sociedades científicas.
 
Asimismo, se contará con un completo cuadro de indicadores que abarcarán la actividad, la calidad y los procesos y como aspecto novedoso, se desarrollarán indicadores de calidad en el trato.
 
Además se avanzará en la integración de niveles por procesos, englobando la Atención Primaria, la Atención Hospitalaria y el Trasporte y Emergencias  y se liderará la coordinación en los Planes de contingencia Regional (Gripe, Alertas epidemiológicas…).
 
El Hospital General de Tomelloso será la sede de la Red, aportando soporte administrativo y científico aprovechando la labor desarrollada por sus profesionales.
 
Plan Dignifica
 
En el desarrollo de esta Red de Expertos y Profesionales, jugará un papel fundamental el Plan Dignifica, una de las primeras medidas puestas en marcha por el Gobierno de Castilla-La Mancha en esta legislatura y que tan buenos resultados ha cosechado este verano para evitar la saturación de los servicios de urgencias hospitalarias de nuestra Comunidad Autónoma.
 
Gracias al desarrollo de este Plan se han establecido unos indicadores de calidad en el trato y que junto a un sistema experto, permite alertar sobre situaciones de riesgo de saturación y de colapso en los servicios de Urgencias, activando medidas correctoras de forma precoz y preventiva.
 
Siguientes retos
 
Una vez constituido el Consejo de Dirección, la Red de Expertos y Profesionales de Urgencias iniciará su andadura de forma inmediata. Su primer reto será el desarrollo de una estrategia regional de Atención Integral de la Exacerbación Aguda de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EAEPOC), con el fin de integrar a todos los intervinientes en este proceso asistencial y evitar situaciones de saturación en los dispositivos de Urgencias de nuestra región en la próxima campaña de la gripe y de las enfermedades respiratorias asociadas al frío.
 
La creación de las redes de expertos y profesionales se sustenta en los cuatro pilares sobre los que pivotará la política sanitaria del Gobierno de Castilla-La Mancha en la presente legislatura: búsqueda de la sostenibilidad del sistema; la importancia de la humanización de la asistencia, con una mayor dedicación al paciente y su entorno; recuperar la autoestima de los trabajadores de la sanidad castellano-manchega; y repensar el modelo organizativo del sistema de salud.