Toledo, 27 de julio de 2015.- El consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ha mantenido un encuentro en su despacho con la junta de gobierno de la organización agraria COAG, dentro de las reuniones previstas con los representantes de los productores de Castilla-La Mancha.
 
Martínez Arroyo considera una obligación escuchar a los que viven directamente de la actividad agraria y, para ello, ha respondido a todas las preguntas que le han planteado desde COAG en materia de regadíos de la región, sector ganadero, problemática cerealista y sector vitivinícola, entre otros asuntos de actualidad.
 
El Consejero ha asegurado que son muchos los retos pero también la ganas de resolver todas las injusticias que se han cometido con Castilla-La Mancha y, sobre todo, ha hecho hincapié en “el objetivo de nuestro trabajo tienen que ser los agricultores profesionales y que tengan acceso al agua”. Respecto a este asunto, se ha comprometido a iniciar conversaciones en Madrid. “Yo espero que el Ministerio de Agricultura sea consciente de la necesidad de que parte del agua que se genera en las cuencas de los ríos ­­que pasan por Castilla-La Mancha sean de uso de los agricultores de esta región”, ha señalado.
 
En este sentido ha recordado que quedan expedientes sin aprobar para concesiones de agua para riego en explotaciones prioritarias: cultivos leñosos, herbáceos, etc.. y que hay que resolver. Martínez Arroyo ha asegurado que “vamos a trabajar desde el primer día con el Ministerio y ya hemos comenzado la interlocución con la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) dependiente de él para que puedan tener acceso a los pozos de sequía los propietarios de explotaciones de Castilla-La Mancha”.
 
Vino
 
El consejero de Agricultura apuesta por poner en marcha ‘contratos tipo’ para garantizar que la compraventa de los productos sea justa. “Entre los agricultores y las bodegas tiene que haber diálogo, conocer las reglas del juego es fundamental para agricultores y bodegueros, saber cómo se va a vender su uva”.
 
La Administración pública tiene que estar para ayudar y resolver los problemas de los agricultores y no para complicarles la vida. Trabajar con la gente que vive de esto: cooperativas, comercializadores, organizaciones agrarias, destiladores… Sentarlos en una mesa para que la situación sea sostenible, independientemente de que un año sea bueno o malo. Además de aprovechar las Denominaciones de Origen, Valdepeñas y Mancha; y potenciar la Fundación Tierra de Viñedos, que son ya interprofesionales.
 
Martínez Arroyo ha pedido también a las OPAs compromiso para que colaboren con la Interprofesional del Vino de España.
 
Por último, el consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo ha concluido recordando que el principal motor económico de Castilla-La Mancha es la Agricultura y la Industria Agroalimentaria.