A través de un convenio firmado hoy entre la Consejería de Bienestar Social y Cruz Roja Española LA JUNTA APORTA 99 MILLONES PARA DOTAR DE 1.000 NUEVOS TERMINALES EL SERVICIO DE TELEASISTENCIA PARA LOS MAYORES
La Consejería de Bienestar Social pretende conseguir que este servicio de atención a los mayores esté universalizado en la región para el año 2001. Tras la firma de dicho convenio, serán cerca de 3.000 los terminales que estarán en funcionamiento a finales del 97 en Castilla-La Mancha.
Gracias al convenio que firmaron hoy en Toledo el consejero de Bienestar Social, Santiago Moreno, y el presidente regional de Cruz Roja, Angel Ayensa, el Gobierno regional va a aportar alrededor de 99 millones de pesetas para dotar de 1.000 nuevos terminales el servicio de teleasistencia de atención permanente a los mayores de Castilla-La Mancha.
Con este servicio que gestiona y presta la Cruz Roja, las personas mayores de la región que lo necesitan pueden estar en permanente contacto con los servicios de asistencia, bien ante un caso de emergencia o simplemente para mantener un contacto humano, a través de unos terminales telefónicos instalados en sus propios domicilios y que disponen también de un dispositivo para llevar encima en todo momento.
Hasta ahora existían en Castilla-La Mancha 1.881 terminales en funcionamiento y tras la firma de este convenio, a finales de este año el servicio se podrá duplicar y habrá en marcha cerca de 3.000 terminales.
Además, el consejero de Bienestar Social, Santiago Moreno, comunicó que su departamento pretende para el año 2001 "conseguir la universalización de este servicio y que todos los mayores de la región que lo necesiten dispongan de un terminal de teleasistencia para asegurarles una calidad de vida sin desarraigarles de su propio entorno".
Para conseguir este objetivo, se ha calculado que en el año 2001 debe haber en funcionamiento 10.000 terminales de teleasistencia en Castilla-La Mancha.
Con la actual aportación de la Consejería, que supera los 98 millones de pesetas, se cubrirá tanto la adquisición de los nuevos aparatos como los gastos de su mantenimiento y funcionamiento.
Por su parte, Angel Ayensa explicó que a través de estos terminales se pueden atender desde situaciones de emergencia, hasta pequeños accidentes domésticos o "simplemente los voluntarios que tienen asignados ya a determinados mayores mantienen con ellos una conversación humana periódicamente".
Con todas las llamadas, que se registran con simplemente pulsar un botón rojo, aparecen en la pantalla de un ordenador los datos personales de la persona que cuenta con el terminal, e incluso los teléfonos de sus vecinos o familiares más próximos, y en caso de necesidad se pone en marcha todo el servicio de asistencia preciso para esa emergencia.
Este servicio se presta a las personas que lo soliciten o necesiten, después de que una comisión de valoración de la Consejería corrobora su necesidad a través de informes sociales.