LA SUPERFICIE ACOGIDA AL PLAN DE RECUPERACION DEL VIÑEDO SE SITUA ENTRE 30.000 Y 40.000 HECTAREAS
En opinión del consejero de Agricultura y
Medio Ambiente, esta cifra, más baja de lo esperada, se debe,
entre otras cuestiones, a las buenas condiciones climáticas y
pluviométricas del año 96 que han permitido la recuperación de
un viñedo débil y con problemas de brotación.
La superficie acogida hasta este momento al Plan de Recuperación
del Viñedo de Castilla-La Mancha se sitúa entre las 30.000 y
las 40.000 hectáreas, según una primera evaluación realizada
la semana pasada por las oficinas comarcales agrarias con los
datos de las distintas cooperativas que tienen expedientes en
marcha.
De estas hectáreas, más de la mitad corresponderían a
solicitudes realizadas desde la provincia de Ciudad Real, la más
afectada por la sequía; seguida por la provincia de Toledo y, ya
bastante más alejadas, Cuenca y Albacete.
El consejero de Agricultura y Medio Ambiente, Mariano Maraver,
señaló que aunque esta cifra está por debajo de la deseada por
su departamento, "conviene hacer algunas reflexiones en
relación a las solicitudes recibidas y la cantidad de 100.000
hectáreas en que se cifró la superficie afectadas por la
sequía".
Según explicó el consejero, en el verano del 95 la Consejería
realizó un exhaustivo estudio de las zonas y superficies
afectadas por la sequía, informe en el que se tuvieron en cuenta
no sólo las viñas secas, sino también aquellas con una
brotación débil, ya que "supusimos que si continuaba sin
llover estas cepas se hubiesen perdido al año siguiente".
Sin embargo, a lo largo del año 96 y en lo que va del 97 las
condiciones climatológicas y pluviométricas han sido totalmente
favorables lo que ha incidido no sólo en la recuperación del
viñedo débil, sino en que el próximo otoño se obtenga una muy
buena cosecha.
Con estas explicaciones, el consejero de Agricultura y Medio
Ambiente quiso salir al paso de algunas declaraciones, que
calificó de "precipitadas", relativas al escaso éxito
del Plan de Recuperación y a la necesidad de modificar la Orden
de convocatoria de las ayudas.
Maraver manifestó que la Consejería ya había tenido en cuenta
algunas recomendaciones para eliminar ciertos factores que
limitaban el Plan. Así, el pasado 10 de junio se modificó la
orden y, entre otras cuestiones, se eliminó la obligación de
que las parcelas sustitutivas fueran mayores de 1 hectárea, se
incluyó la variedad "garnacha tintorera" y se amplió
el plazo de solicitudes hasta el 15 de julio.
Para facilitar la justificación de que en las parcelas afectadas
hubiera existido una merma del 30% respecto a cosechas normales
(petición de la Comisión Europea), la Consejería ha dado
instrucciones para que éstas puedan hacerse también mediante
certificación de la cooperativa, por medio del contrato del
seguro de uva de vinificación del año 95 y por la concesión
del préstamo de sequía del 95.
El consejero rechazó también las críticas relativas a que no
se ha divulgado suficientemente el programa y puntualizó que
"hemos mantenido 116 reuniones en la región y a ellas han
asistido más de 4.700 personas".
Asimismo, Mariano Maraver insistió en que las cooperativas
"deben ser las protagonistas en este plan, ya que, además
de recuperar el viñedo, se pretende su reestructuración y su
modernización de cara a conseguir una mayor calidad y, por ende,
mejor comercialización".
Por último, Maraver insistió en que el objetivo de este Plan no
es sólo recuperar el viñedo afectado por la sequía, sino
también modernizarlo y rejuvenecerlo, por lo que animó a los
viticultores para que no olviden esta posibilidad.
Consejo de Ministros de la UE
Por otra parte, el consejero de Agricultura y Medio Ambiente se
refirió al último Consejo de Ministros de la Unión Europea en
el que se aprobaron los precios y medidas conexas para la
campaña 97/98 y lo calificó de "una decepción más, ya
que no se ha conseguido ni una sola de las once propuestas
presentadas por la ministra española, Loyola de Palacio".
Maraver explicó que el Ministerio había remitido a las
comunidades autónomas las once propuestas que presentaba el
Gobierno español, entre las que se encontraban: el apoyo a los
productores de determinados productos herbáceos, con la
consiguiente flexibilización del régimen de sanciones; el
incremento del rendimiento histórico de cereales de España; o
el incremento de la cuota de producción de leche.
El consejero calificó estas propuestas presentadas por De
Palacio como "carta a los Reyes Magos", mientras que en
el caso de los resultados obtenidos habló de "gran
fiasco".