“Este es un libro de experiencias y de ejercicios humanísticos. Se trata de un diálogo con el hombre sobre esta tierra albaceteña, del diálogo que con él mantienes a lo largo y ancho de la tierra que habita, diálogo productivo, diálogo que se hace experiencia. No es un libro de formación ni de información, es un libro de experiencia y transformación”. Con estas palabras se refería el catedrático de instituto y escritor, Lucrecio Serrano al libro ‘Albacete: Paisaje y Paisanaje’ que ha escrito José María Barreda y que hoy presentaba, en el Centro Cultural La Asunción de Albacete el que también fuera portavoz del Grupo Popular en las Cortes autonómicas.
Serrano, que recordó momentos y anécdotas compartidas con el presidente Barreda en el Parlamento regional, destacó del jefe del Ejecutivo autonómico su honestidad y su compromiso político. Así aseguró que el libro está lleno de humanismo, y que a los hombres les unen más cosas de las que les separan.
“El humanismo es acercarse al ser humano y ayudarle a ser igual que tu y todo por causa del amor. De este humanismo están llenas las páginas del libro”, dijo Serrano al tiempo que aseveró que José María Barreda atiende al ser humano necesitado y dolorido y apuntó “esconde con frecuencia la mano que ayuda”.
En opinión del ex parlamentario popular “sólo desde la honestidad se puede actuar así” y suscribió que “de José María Barreda se podrán decir muchas cosas pero nunca se podrá decir que no es un hombre honesto”, aseguró a la vez que apostilló, “hasta cuando se equivoca lo hace con honestidad, una honestidad que le lleva a ser sincero y a expresar sus pensamientos sin tapujos ni estridencias”.
 
Como ejemplo de lo que Serrano calificó de honestidad, puso la instalación de la factoría Eurocopter en Albacete al señalar que no le importa dar las gracias a otros porque lo que importa es que se haya instalado en Albacete.
Los elogios de Barreda
Entre algunos de los elogios emitidos indicó que Barreda tiene a gala cumplir con la palabra prometida, “no se cansa de dedicar palabras elogiosas a los suyos, algo que es bueno y se agradece, a mi me gustaría recibir elogios de los míos aunque no los merezca”, aseveró.
El profesor Serrano aseguró que José María Barreda ama a esta tierra y a sus gentes y se eleva por encima de cualquier tipo de imposición. Explicó además que en el libro, el presidente de Castilla-La Mancha ofrece dosis continuadas de moderación, de comprensión y de ponerse en el lugar del otro y lo refleja en su relación con organizaciones que no le son del todo afines, “quien sabe que no está en posesión de toda la verdad es capaz de aprender y rectificar”, apuntó.
Para Lucrecio Serrano la única respuesta de esta forma de actuar es el compromiso, porque “los talentos recibidos son para hacer bien a los demás”. Ese tipo de compromiso es el que Lucrecio Serrano ve en las páginas de ‘Albacete: Paisaje y Paisanaje’ y asegura que lo que verdaderamente importa a Barreda son las personas y el objetivo noble de los políticos es trabajar para que la vida trate con dignidad a todos los seres humanos.
Las últimas palabras de Lucrecio Serrano fueron de cariño y de buen deseo “que Dios te ilumine para que sigas escribiendo muchos libros y yo pueda leerlos”.
El presidente de Castilla-La Mancha agradeció las palabras de Lucrecio Serrano y explicó que el libro que hoy se presenta no es un manual de geografía ni de historia, ni siquiera de memorias, es “un libro de amor a la tierra a sus hombres y mujeres con nombres y apellidos, es una paisaje vivido”.
Para Barreda el libro es una sucesión de sensaciones, de experiencias y de recuerdos, tratando de darles una mínima orientación con una metodología que haga que todo esto resulte legible y por eso está ordenado en función de las comarcas y de las distintas zonas de Albacete.
“En todas tengo recuerdos emocionantes y sobre todo la satisfacción de haber contribuido con otras muchas personas a mejorar las cosas, lo cual es la satisfacción de este trabajo, la mayor compensación es ser consciente de que en un momento dado con el esfuerzo de muchos hemos contribuido a que la gente en general tenga una mejor calidad de vida y por eso merece la pena comprometerse y dejarte la piel”, concluyó.
Sinopsis
‘Albacete. Paisaje y Paisanaje’ comienza en la capital y con una de las señas de identidad de esta ciudad, la navaja que relaciona con la amistad y de la destaca el esfuerzo de los cuchilleros recordando aquellos humildes talleres y los nombres propios de la cuchillería albaceteña.
Del mismo modo, el autor se refiere también a otros de los grandes acontecimientos que vive la ciudad cada mes de septiembre, la Feria, justo tras cumplir el III Centenario de su celebración y agradeciendo, en primer término, el compromiso de los Príncipes de Asturias con esta centenaria fiesta, así como el papel desarrollado por los embajadores y todos los colectivos y asociaciones que participan anualmente en la Feria. Recuerda sus presencias desde niño y las más recientes como Presidente.
De las infraestructuras, José María Barreda destaca la llegada del AVE a Albacete y su conexión con el Levante y Madrid, y del mismo modo la utilización de la Base Aérea como aeropuerto civil. Precisamente la Base de Los Llanos tiene especial protagonismo en su relato por su vinculación con la sociedad albaceteña, así como la Maestranza Aérea, una de las tres que existen en España junto con la de Madrid y Sevilla. En esta materia, las infraestructuras, pone en valor la llegada de Eurocopter a la ciudad, su implantación junto a otras empresas y el papel de la industria aeronáutica.
No se olvida en lo que ha definido el autor como un apresurado libro de viajes, del papel y la labor de las numerosas asociaciones socio-sanitarias de la ciudad y la provincia, destacando, junto a ellas, la construcción y ampliación de los hospitales así como de otras infraestructuras socio-sanitarias. Empresarios, medios de comunicación, sindicatos, deportistas…, van completando este relato en el que también hay referencias hacia las instituciones locales y las regionales pues, recuerda Barreda, en la capital albaceteña se ubica la sede del Tribunal Superior de Justicia de la región e, igualmente, el Defensor del Pueblo.
Inicia su viaje por la provincia en los Campos de Hellín que define como “la ventana por donde entra el sol” recordando aquí la importancia del agua -también lo hace en otros puntos de la geografía albaceteña-, o su unión a ciudades como Hellín y Tobarra a través de la Semana Santa, que tantas veces ha frecuentado. De ahí salta a la comarca Monte Ibérico empezando recorrido en Chinchilla de Montearagón para continuar por todo el corredor por los municipios de Alpera, Bonete, Corral Rubio, Pétrola, Hoya Gonzalo…, para finalizar ruta, primero, en lo que denominado mirador de La Mancha, el castillo de Almansa, para rematar viaje en Caudete. En ambas ciudades destaca su fiesta de moros y cristianos, en el apartado de las tradiciones, pero, sobre todo, su papel emprendedor. Y como sucede a lo largo de todo el libro, son muchos los nombres propios en los que se detiene para destacar el trabajo que están realizando en la promoción de esta tierra.
La siguiente parada es Mancha Júcar y La Manchuela, ésta última una comarca conocida ya en todo el mundo gracias a nuestro jugador de fútbol más internacional, Andrés Iniesta, natural de Fuentealbilla y que ya forma parte, como escribe Barreda, de la historia de nuestro deporte gracias a su oportuno gol en el último Mundial de Fútbol que posibilitó que España se proclamara campeona del Mundo en Sudáfrica.
En Villarrobledo, en relación con la comarca de Mancha Júcar, destaca el viñedo y sus empresas vitivinícolas, su apuesta por las nuevas energías, su protagonismo en las nuevas infraestructuras y, de nuevo, paisaje y paisanaje, como sucede en La Roda, de la que se atreve a contar una anécdota personal en relación con sus famosos ‘miguelitos’, un dulce que promociona allá donde puede. Recorre aquí municipios como Minaya, Fuensanta, La Gineta, Barrax -la tierra de Benjamín Palencia-, o Tarazona de la Mancha, donde está enterrado el actor Pepe Isbert.
Recorre, como decíamos, La Manchuela de la mano de Andrés Iniesta y de otros personajes que presumen de su comarca en la que pone el acento en el protagonismo de sus cooperativas de vinos, queso o champiñón. También aquí recuerda, haciendo camino, infraestructuras como el Eje de La Manchuela o los nuevos vientos que soplan en Madrigueras gracias a las energías eólicas.
El libro concluye con un recorrido por las Sierras de Alcaraz y del Segura, iniciando recorrido en Salobre, la cuna de José Bono, del que dice “son muchos lo lazos políticos y afectivos que a él me unen”. En ambas sierras destaca el valor de su paisaje y su naturaleza, así como la acogida, siempre entrañable y hospitalaria, que transmiten sus paisanos que las pueblan o la recia gastronomía, tradicional y sana, de la que se disfruta en esta zona de la provincia. Paisajes de película que desgrana a través de la Ruta ‘Amanece, que no es poco’ con una expresa referencia a su director José Luis Cuerda y a los pueblos donde centró el rodaje de esta ya mítica película, Ayna, Liétor y Molinicos.