El consejero Portavoz, Emiliano García-Page, dijo hoy que la reunión que mantuvieron ayer en el Palacio de La Moncloa el jefe del Ejecutivo autonómico, José Bono, y el presidente del Gobierno, José María Aznar, fue “respetuosa, cordial y provechosa para los intereses de Castilla-La Mancha”.

A juicio de García-Page, la consecuencia más destacable del encuentro celebrado ayer en Madrid es que se ha podido constatar una disponibilidad abierta para el entendimiento y el diálogo “desde cada responsabilidad y desde la autonomía que corresponde a cada administración”.

Para el portavoz regional, se trata de una reunión introductoria que arrojó conclusiones concretas y que, fundamentalmente, sirve “para continuar un camino para nosotros provechoso de entendimiento con el Gobierno de España”.

En este sentido, recordó que Castilla-La Mancha ha sido la comunidad autónoma que más acuerdos ha firmado con el Gobierno de España, en concreto, uno cada día y medio, y apuntó que en esta Legislatura el Ejecutivo castellano-manchego parte con la voluntad de incrementar aún más estos acuerdos con la Administración General del Estado, siempre en defensa de los intereses de la región.

El consejero subrayó que los acuerdos con el Gobierno central son posibles, en primer lugar, porque el presidente de Castilla-La Mancha “tiene muy claro lo que quiere” y, en segundo lugar, porque el Ejecutivo de esta región “se siente plenamente respaldado por su pueblo en una confianza que va más allá de las urnas y autónomo para la toma de decisiones”.

“Los ministros saben quién habla con ellos, saben con qué fuerza y firmeza se habla desde el Gobierno de Castilla-La Mancha y cuáles son nuestros objetivos”, destacó García-Page, quien mostró su confianza en que “la inmensa mayoría de los planteamientos que se han mantenido con el Gobierno de España en los últimos meses y que se han podido explicar en la reunión de ayer van a tener un desarrollo a favor de los intereses de la región”.

En el encuentro de ayer, José Bono pidió a José María Aznar que apueste por la vivienda pública y frene la especulación del suelo, para lo que solicitó la retirada del recurso de inconstitucionalidad contra el apartado de la Ley de Presupuestos de Castilla-La Mancha que obliga a destinar el suelo público a vivienda protegida y equipamientos sociales.

Además, el presidente regional exigió la financiación correspondiente a múltiples leyes que el PP ha aprobado sin consenso y sin presupuestos y que son competencia de las comunidades autónomas.

También planteó que la segunda estación del AVE a Toledo sea el centro de distribución del tráfico nacional y que una ley de telefonía móvil “meta en cintura” a las operadoras y dé cobertura al cien por cien de la población.

Asimismo, Bono exigió a Aznar una implicación más seria y firme del Gobierno de España en la reforma de la PAC para evitar los efectos perniciosos para el campo español, así como agilidad en la ejecución de las obras del Plan Hidrológico Nacional que afectan a Castilla-La Mancha.