El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, mantuvo un encuentro hoy en el Palacio de Fuensalida con representantes de las tres instituciones culturales de Toledo, la Real Fundación de Toledo, la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y la Real Academia de Ciencias Históricas de Toledo, cuyos miembros agradecieron la decisión que en su día adoptó Barreda para proteger los terrenos de la Vega Baja.

El presidente de la Real Fundación de Toledo, Gregorio Marañón, que aprovechó un receso de la reunión para comparecer ante la prensa subrayó el ofrecimiento de apoyo y respaldo, tanto técnico como de asesoramiento, de las mencionadas instituciones con esta “acertada decisión”.

“Todos hemos hecho constar al presidente nuestra profunda gratitud cívica porque la decisión que ha tomado sobre la Vega Baja es una de las más importantes que se ha tomado en el patrimonio nacional y arqueológico en las últimas décadas”, manifestó Marañón, que reiteró el reconocimiento de la Real Fundación y las Reales academias citadas hacia el jefe del Ejecutivo regional.

A lo largo del encuentro José María Barreda hizo partícipes a los asistentes de algunas de las actuaciones previstas para estos terrenos que cuentan con unos restos arqueológicos de gran valor. “Esas medidas suponen mucha ambición en el futuro de la Vega Baja, nosotros vemos mucho entusiasmo y ambición en el futuro de estos restos”, apuntó Gregorio Marañón.

En este contexto el presidente de la Real Fundación de Toledo se refirió a “la pacificación de la Vega Baja” en alusión a la necesaria satisfacción de los intereses de los cooperativistas y los promotores de estos terrenos.

“Dentro de no mucho cuando se pregunte quien defendía otra solución diferente a la adoptada costará mucho encontrar a alguien pues esta ha sido un gran acierto”, manifestó Gregorio Marañón que se mostró convencido de que lo que se hará en la Vega Baja va más allá del concepto de “resto arqueológico”.

Por último indicó que se van a hacer excavaciones arqueológicas con visión de unidad porque es un yacimiento excepcional que como tal requiere un tratamiento “excepcional”.