El presidente castellanomanchego se ha referido al problema de la baja natalidad que, tanto en España como en la sociedad occidental, llevamos décadas padeciendo, pese a lo cual “Castilla La Mancha, ha incrementado en 600.000 el número de habitantes”, ha dicho. Esta tierra “ha sabido aprovechar la autonomía, mientras que en otras regiones e incluso en otras Castillas ha pasado lo contrario”, ha destacado, sin que ello evite reconocer que sigue habiendo zonas con enorme despoblamiento. En este sentido, García-Page ha puesto en valor que “somos la única región que aprobó una ley para revertir la situación en las zonas más despobladas” y que desde ese momento “hemos conseguido que casi 12.000 personas hayan venido a vivir a las zonas en riesgo grave de despoblamiento en el conjunto de la región. El presidente ha concluido poniendo el ejemplo de El Alto Rey (Guadalajara), “que era una de las zonas todavía que quedaban por incorporarse a esta inercia de crecimiento, y acaba de dar datos de crecimiento por primera vez en 10 años. Este es el camino, todo lo importante cuesta su tiempo y requiere de tenacidad y aquí no nos van a faltar las ganas”, ha concluido.