"Pero bueno, este año digamos que podemos estar acercándonos al final de la temporada con un resultado en materia de lucha contra los incendios que ya me gustaría mantuviéramos muchísimo tiempo más. Casi un 92% menos de superficie quemada que el año pasado, que ya en definitiva fue poca. Pero lo más importante es que ha habido una bajada también en el número de incidencias; un 30% menos, un 32%, y sin embargo, lo que se ha notado hoy muchísimo es que cada vez apagamos mucho más los incendios cuando están en nivel de conato la reacción es rápida, que es lo que más me preocupa. Comparar un año con otro, pero fundamentalmente la capacidad de reacción ha sido extraordinaria".