El águila imperial ibérica (Aquila adalberti) es una especie incluida en el Catálogo Español de Especies Amenazadas, regulado en el Real Decreto 139/2011, de 4 de febrero, para el desarrollo del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial y del Catálogo Español de Especies Amenazadas y en el Catálogo Regional de Especies Amenazadas aprobado mediante Decreto 33/1998, de 5 de mayo, por el se crea el Catálogo Regional de Especies Amenazadas de Castilla-La Mancha) en la categoría de “En peligro de extinción”.
 
El águila imperial ibérica es una de las rapaces más escasas del continente europeo y ha sido considerada una de las aves de presa más amenazadas del mundo. Durante el pasado siglo XX su área histórica de distribución se vio drásticamente reducida alcanzando sus niveles mínimos en la década de los años 70 cuando se estimó la población en sólo 50 parejas. La especie quedó restringida al cuadrante suroccidental de la Península Ibérica. En Castilla-La Mancha su presencia quedó reducida a determinadas áreas de las provincias de Ciudad Real y Toledo, en donde, en el año 1992, la población alcanzaba únicamente 30 parejas.
 
Gracias a las medidas realizadas, tendentes a reducir la mortalidad adulta y juvenil y aumentar el éxito reproductor de la especie, durante las últimas dos décadas, la evolución de la población de águila imperial ibérica ha sido positiva con una tendencia clara al aumento de parejas reproductoras en las distintas poblaciones. Este proceso ha sido especialmente relevante en Castilla-La Mancha, donde gracias a la aplicación del plan de recuperación, la especie ha ido recolonizando parte de su área de distribución histórica y sus hábitats naturales, ocupando como reproductora extensas áreas agrícolas, con presencia de arbolado para su nidificación, y a veces muy humanizadas. Así mismo, se están produciendo fenómenos de expansión hacia la parte oriental de la Región, ocupando áreas de las provincias de Albacete, Cuenca y Guadalajara, donde hasta hace pocos años, la especie no estaba presente.
 
El seguimiento continuado de la especie a lo largo de estos años, el marcaje y radioseguimiento de ejemplares de la misma y el desarrollo de varios proyectos LIFE ha permitido profundizar en el conocimiento sobre esta especie y, sobre todo, llevar a cabo un amplio conjunto de medidas que ha permitido mejorar su estado de conservación.
 
Es evidente que las medidas de conservación adoptadas, tales como la lucha activa contra el uso ilegal de venenos, la conservación de las áreas de nidificación y la corrección de líneas eléctricas aéreas, unido al aumento del respeto y valoración social de esta especie por parte de toda la ciudadanía, han propiciado la recuperación experimentada por sus poblaciones. No obstante, estas amenazas siguen presentes.
 
Recientemente, la necesidad de una transición hacia las energías renovables, ha impulsado una ocupación extensa del territorio que hace necesaria la planificación para poder armonizar el impulso a las renovables sin menoscabo de la conservación de la biodiversidad, en definitiva, el desarrollo sostenible de nuestra región y del conjunto del país. Concluyéndose que es necesario continuar con las acciones realizadas y dar respuesta a los nuevos retos de gestión que supone la conservación del hábitat de la especie para la expansión a niveles seguros de viabilidad de conservación de especie.