Tras cerrar el acuerdo de la transferencia de Educación no universitaria, valorado en más de 126.000 millones de pesetas VALVERDE DEMANDA LA IMPLICACIÓN ENTUSIASTA EN EL DESARROLLO DEL NUEVO MODELO EDUCATIVO
El consejero de Educación, José Valverde, demandó hoy la implicación de la sociedad castellano-manchega en el reto del desarrollo del nuevo modelo educativo que se presenta tras el traspaso de las competencias de Educación no universitaria, porque el éxito en educación sólo se produce si logramos una participación entusiasta de todos los agentes que confluyen en ella.
En su intervención para explicar el traspaso de las competencias en el pleno de las Cortes de Castilla-La Mancha, Valverde recordó que a partir del próximo 1 de enero del 2000 el Gobierno regional será responsable de la Educación y añadió que ésta no es una cuestión menor, pues vamos a ayudar a que los hombres y mujeres de hoy y de mañana puedan mejorar en todos los aspectos sus vidas.
El consejero destacó que asumir la gestión del servicio educativo tiene que implicar para esta Comunidad Autónoma algo de mayor calado que el puro y simple traspaso de una gestión, de un aparato burocrático, de un conjunto de edificios, de más de 24.000 trabajadores y de un presupuesto para gastos de personal, de funcionamiento y de inversiones.
Asumir la gestión del servicio educativo no debe ser sólo una cuestión técnica. Transferir no significa transplantar una administración gigante y reducirla. Transferir implica transformar la Administración y hacerla más cercana al ciudadano, precisó.
La Educación, dijo, implica una comunidad educativa en la que todos tengan una parte de responsabilidad, ya que todos debemos ser protagonistas, favoreciendo el encuentro, la comunicación, la interacción, la participación y la colaboración de todos los que tienen que decir algo en este ámbito.
Así, Valverde señaló que en la búsqueda de la calidad, hay que dar respuesta a través de la gestión a las demandas educativas más próximas e inmediatas de una sociedad, plural, diversa y dinámica; a las necesidades que implican el reto del desarrollo del nuevo modelo educativo y tener en cuenta de forma primordial nuestro entorno y una conexión con nuestra propia realidad social.
En este sentido, Valverde destacó que esta apuesta por la calidad supone a partir de ahora un esfuerzo de la Administración en primer lugar y de la propia comunidad educativa y añadió buscamos la colaboración, porque en la colaboración de muchos está la riqueza y la calidad.
Tal y como apuntó, el objetivo es poner en marcha un conjunto de actuaciones para conformar un sistema más armónico, más equitativo, mejor dotado, más reconocido y, en definitiva, un sistema que de respuestas a las necesidades reales de la sociedad de Castilla-La Mancha.
Respecto a las negociaciones, el consejero indicó que, tras un largo proceso que se inició formalmente en el año 1996, y que ha pasado por diferentes fases, de tiras y aflojas, Castilla-La Mancha gestionará el servicio.
Después de varios encuentros y una vez pasada las elecciones autonómicas, se incrementaron los contactos y la negociación se cerró el 4 de noviembre con acuerdo, incrementando el coste efectivo a 126.500 millones y cerrando un convenio de inversiones de 6.000 millones en cuatro años.
El Gobierno de Castilla-La Mancha en el Consejo del 9 de noviembre consideró razonable la oferta y aceptó la transferencia del servicio educativo. Inmediatamente después, solicitó a las Cortes un debate y se reunió con toda la comunidad educativa para informarles de la decisión.
El consejero aseguró que el acuerdo ha sido posible por la flexibilización de posturas de ambas partes y por el clima de buen entendimiento hacia las demandas planteadas. Nuestro interés no ha sido otro que el interés de todos los ciudadanos, subrayó.
Asimismo, afirmó que en la negociación no se han pedido quimeras ni servicios disparatados, sino que se ha exigido para Castilla-La Mancha los mismos servicios que tienen otras Comunidades Autónomas, porque creemos que la igualdad de oportunidades en materia educativa es una exigencia irrenunciable.
Por eso, en las negociaciones con el Gobierno central, Castilla-La Mancha no podía aceptar nada por debajo de estas exigencias mínimas de la sociedad de Castilla-La Mancha que básicamente consisten en que la implantación de la LOGSE y las carencias históricas de nuestra región exigían una financiación adicional al coste efectivo para conseguir atajar un déficit en instalaciones, en plantillas y en calidad del servicio.
El consejero tuvo palabras de gratitud y reconocimiento para todos los que han participado en la negociación, en especial al anterior consejero de Educación, Justo Zambrana, por su trabajo y a todas las organizaciones representativas de la comunidad escolar y la sociedad de Castilla-La Mancha, por el apoyo prestado al Gobierno.
Las transferencias en cifras
En cifras, las transferencias de Educación se pueden resumir en los 126.500 millones de pesetas para el ejercicio del año 2000 que comprende todos los conceptos presupuestarios y un convenio para gastos de inversión en centros educativos no universitarios por un total de 6.000 millones, que se distribuirán entre el 2000 y el 2003.
El consejero comentó en este sentido que nunca el dinero será suficiente para la Educación, porque siempre se podrán hacer más cosas y seguramente también mejor, pero señaló que ayer en la reunión de la Comisión Mixta tanto la administración central como la autonómica valoraron como positiva la cifra, que permitirá una gestión de la educación con la suficiente solvencia como para conseguir la calidad deseada.
A partir del 1 de enero más de 318.000 alumnos, más de 122.000 profesores, más de 1.100 centros y más de 2.000 trabajadores de Administración y servicios, serán responsabilidad del Gobierno regional. Hoy la Educación no es ya una prioridad para el Gobierno de Castilla-La Mancha, es la prioridad, concluyó José Valverde.