SEGÚN BLANCA CALVO, MIGUEL NAVARRO REINTERPRETA AL QUIJOTE QUE TODOS IDENTIFICAMOS, EL DE GUSTAVO DORE
La consejera de Cultura, Blanca Calvo, aseguró esta tarde durante la inauguración de la exposición Don Quijote según Gustavo Doré de Miguel Navarro que la reinterpretación que hace este artista valdepeñero de la obra del más famoso ilustrador del Quijote pone de manifiesto la universalidad en el tiempo de la novela cervantina.
Calvo recordó que los dibujos de Doré, que tan avanzados parecieron en su época, la segunda mitad del siglo XIX, a nosotros nos parecen un clásico, tanto que la imagen de Don Quijote que todos tenemos en el subconsciente es la del ilustrador francés, como se pudo comprobar en la adaptación televisiva de la primera parte de la novela, la protagonizada por Fernando Rey, en la que el director, Manuel Gutiérrez Aragón, reprodujo fielmente en el celuloide algunas de las escenas que había dibujado Doré siglo y medio antes.
La consejera de Cultura elogió a Miguel Navarro por atreverse a reinterpretar al ilustrador francés y agradeció que en dicha reinterpretación haya introducido la letra impresa como parte indisociable de la imagen.
Por su parte, el artista afirmó que esta exposición es su humilde aportación al IV Centenario de la publicación de la primera parte de Don Quijote de La Mancha, la adaptación a nuestros días de la obra de Gustavo Doré, un dibujante genial.
Aunque obvió criticar que las celebraciones del IV Centenario no se hayan acordado de Doré, Miguel Navarro califica su exposición de desagravio y asegura que se trata de homenajear a Cervantes a través Gustavo Doré porque es el mayor divulgador que ha habido del Quijote.
Don Quijote según Gustavo Doré está compuesta por alrededor de ciento veinte imágenes inéditas. Las obras que el artista ha traído al Museo Provincial de Ciudad Real han sido creadas con tintas, acuarelas y técnicas mixtas o con métodos de trabajo como el collage, el grabado digital sobre papel fabricado a mano, el dibujo superpuesto sobre imágenes escaneadas de escritos del siglo XVII o el dibujo a tinta china pintado con palos de bambú fabricados por el propio Miguel Navarro.