La Real Academia de la Historia apadrina el singular yacimiento romano de la provincia de Cuenca y, en dicha visita, los miembros de esta institución podrán conocer el plan director del futuro parque arqueológico que se prevé desarrollar en Segóbriga.

El consejero de Educación y Cultura, Justo Zambrana, acompañará mañana sábado a una delegación de miembros de la Real Academia de la Historia en su visita al yacimiento romano de Segóbriga, situado en el término municipal de Saelices (Cuenca).

La Real Academia de la Historia apadrina esta singular excavación de época romana, una de las más importantes de España, y con esta visita los miembros de dicha institución quieren conmemorar los recorridos que hicieron por Segóbriga otros académicos hace 200 y 100 años.

Tras contemplar el museo monográfico y las ruinas romanas, Justo Zambrana presentará a los académicos el proyecto del plan director del futuro parque arqueológico de Segóbriga.

La delegación de académicos estará encabezada por el anticuario mayor de la Real Academia de la Historia, Martín Almagro Gorbea, quien junto a Juan Manuel Abascal y otros arqueólogos ha intervenido en la redacción del proyecto del plan director.

Este plan director prevé actuaciones integrales a realizar a corto, medio y largo plazo, además de ser el cauce administrativo para desarrollar el parque arqueológico.

Las obras previstas en el plan director serán asumidas por la Consejería de Educación y Cultura, contando con la colaboración del INEM para la mano de obra en las excavaciones.

Además, Castilla-La Mancha forma parte de un programa europeo denominado "Recite-II", a través del cual se canalizan los fondos comunitarios del proyecto "Vespa" para excavaciones arqueológicas. A este mismo programa europeo pertenecen las regiones de Toscana en Italia y Epiro en Grecia.

En la región castellano-manchega está previsto que se desarrollen cinco parques arqueológicos, uno por provincia: El Tolmo de Minateda en Hellín (Albacete), Alarcos en Ciudad Real, Recópolis en Guadalajara, Carranque en Toledo y Segóbriga en Cuenca.

En el enclave de Segóbriga debió de existir un castro de época ibérica que estuvo ocupado, al menos, desde el siglo V antes de Cristo. El mayor auge de este emplazamiento se produjo con la dominación romana en la península y se debió sin duda al estar situado en un cruce de calzadas.

Posteriormente, en época visigoda, fue sede episcopal y así lo atestiguan los restos de una basílica de este período. Acabada esta cultura, comenzó el declive de la antigua ciudad de Segóbriga, la cual fue arrasada durante la dominación árabe.

En estos yacimientos, se conservan en buen estado un teatro y un anfiteatro romanos, que fueron planificados durante el imperio de Augusto y terminados en tiempos de Vespasiano, en el siglo I después de Cristo.

También existen restos de termas, necrópolis y de un acueducto, mientras buena parte de las piezas halladas en esta excavación se conservan en un pequeño museo situado a la entrada de las ruinas.