Ciudad Real, 30 de enero de 2016.- La Unidad de Arritmias del Hospital General Universitario de Ciudad Real (HGUCR), dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, ha implantado el seguimiento remoto de marcapasos. Un novedoso sistema de telemedicina que permite mantener un control continuo de los pacientes evitando desplazamientos y esperas.
 
Se trata de un proyecto pionero en Castilla-La Mancha, que sirve de referencia a nivel nacional, ya que hasta el momento el Hospital de Ciudad Real es el que cuenta con un mayor número de pacientes controlados mediante telemedicina y más centros dotados con el sistema de control.
 
Actualmente ya se benefician alrededor de 300 pacientes del área de Ciudad Real y se ampliará en los próximos meses al resto de la provincia. De esta forma, está previsto que más de 600 pacientes cuenten con un seguimiento remoto de estos dispositivos.
 
Según explica el doctor Javier Jiménez, responsable de la Unidad de Arritmias integrada en el servicio de Cardiología del Hospital de Ciudad Real, con este sistema remoto se consigue que el paciente “pueda transmitir la información de forma ininterrumpida y que ésta quede registrada en un servidor web para que el especialista evalúe los datos y realice un informe que recibe el paciente directamente o su médico de familia”.
 
En España, son pocos los hospitales que cuentan con un sistema avanzado de control remoto en este tipo de pacientes, subraya Jiménez.
 
Existe una coordinación ejemplar con los centros de salud, ya que se encargan de realizar un seguimiento continuo del paciente y de enviar al especialista los datos que registra el dispositivo para su control. El paciente recibe por correo en su domicilio la evaluación de su especialista y las indicaciones para futuros seguimientos. En caso de encontrar alteraciones es avisado por teléfono.
 
La telemedicina en este campo aporta grandes ventajas para el paciente y muy buenos resultados tanto a nivel clínico como de gestión asistencial. Desde su implantación en Ciudad Real “nos está demostrando que mejoramos la celeridad con la que atendemos a los pacientes, se agiliza la lista de espera y se detectan de forma precoz las anomalías de los marcapasos”, concluye Jiménez.
 
Proceso de implantación
 
La implantación de esta herramienta de monitorización remota de marcapasos se está haciendo en varias fases. Ya se ha completado la primera de ellas que ha consistido en la inclusión de todos los pacientes con dispositivo compatible con el sistema y que residen en Ciudad Real capital.
 
Aproximadamente el 50 por ciento de los pacientes que llevan marcapasos son compatibles con el sistema de control remoto, añade Javier Jiménez.
 
Una vez finalizada la primera fase, desde la Unidad de Arritmias ya se ha empezado a trabajar en la evaluación de los pacientes de aquellos municipios integrados en el área de referencia para fijar posibles candidatos. En esta segunda fase de implantación se van a incluir todos los centros de salud de la Gerencia de Área Integrada de Ciudad Real y el objetivo final es ampliarlo a toda la provincia.
 
Diferencias con el seguimiento habitual
 
La implantación de sistemas innovadores de telemedicina en la Unidad de Arritmias, integrada en el servicio de Cardiología, cuenta en el Hospital de Ciudad Real con un antecedente en la monitorización de pacientes con desfibriladores. Una experiencia de éxito que ahora se traslada al control remoto de marcapasos y que se extenderá al resto de áreas de salud de la provincia.
 
Según el doctor Jiménez, la principal diferencia de la telemedicina respecto al seguimiento habitual es que con éste último el paciente acude una o dos veces al año a consulta para revisión del marcapasos, se estudia si ha tenido en este tiempo algún evento o arritmia y se elabora un informe de control. “Entre visita y visita hay un periodo ciego en el que no sabemos qué está pasando con este paciente”, concreta.
 
Con el seguimiento remoto, la información del dispositivo se transmite y registra continuamente. En este proceso el papel de los profesionales de Enfermería es fundamental, ya que se encargan del control presencial y remoto de los datos en la consulta monográfica. Esta metodología de trabajo permite que las citas no sean tan espaciadas y que se realice de forma continuada el seguimiento a un mayor número de pacientes.