Ciudad Real, 13 de noviembre de 2023-. El Hospital General Universitario de Ciudad Real, adscrito al Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, ha sido la sede escogida por la Sociedad Castellano-manchega de Cardiología para celebrar sus primeras jornadas sobre insuficiencia cardiaca.

Según el jefe del servicio de Cardiología del HGUCR, Ignacio Sánchez, las jornadas han sido un éxito tanto por la afluencia de profesionales de ésta y de otras especialidades, como por las novedades presentadas en el tratamiento diagnóstico y terapéutico de esta patología.

No obstante, lo que más destaca Sánchez, que participó en la inauguración junto a la gerente del Área Integrada de Ciudad Real, Isabel Campanario, es el beneficio de estos nuevos tratamientos para los pacientes que atienden los facultativos de otras especialidades, ya que la inmensa mayoría de ellos añaden la insuficiencia cardiaca a las otras patologías que padecen. 

La causa más frecuente de esta patología en nuestro medio es la cardiopatía isquémica, que conlleva una disminución del aporte de sangre al musculo cardiaco debida a la obstrucción total o parcial de las arterias coronarias que irrigan al corazón, produciendo daño cardiaco en ocasiones irreversible. 

Se estima que la insuficiencia cardiaca crónica afecta a más del 2% de la población, un porcentaje que va a más dado el aumento en la esperanza de vida y a la mejoría en los avances terapéuticos. De ahí, que el jefe de servicio de Cardiología del HGUCR defienda la necesidad de optimizar el manejo estos pacientes y fomentar una mayor coordinación entre diferentes especialistas para conseguir mejorar la asistencia sanitaria, la calidad de vida y la supervivencia de estos pacientes que, además, suelen sufrir patologías asociadas a su edad avanzada, como hipertensión arterial, diabetes o problemas renales.

La Sociedad Castellano-manchega de Cardiología se constituyó el año pasado tras escindirse de la Sociedad Castellana de Cardiología, en la que estaban con profesionales de Madrid, Cantabria y La Rioja. Una de las primeras medidas fue la creación de varios grupos de trabajo, entre ellos el de insuficiencia cardiaca, que es el que ha organizado las jornadas de Ciudad Real.