La Gerencia de Alcázar de San Juan se suma a la estratégica regional e implanta técnicas domiciliarias para dializar a sus pacientes
Ya son seis los pacientes con insuficiencia renal terminal e irreversible que se están beneficiando de la diálisis peritoneal en esta área de salud. En las próximas semanas se sumarán otros tres pacientes más.
Entre las ventajas que tiene este tipo de tratamiento para los pacientes destaca la libertad que la técnica les aporta a la hora de salir, realizar actividades o viajar sin límites horarios, una menor sensación de enfermedad y un importante ahorro en transportes y en tiempo de desplazamientos.
Alcázar de San Juan (Ciudad Real), 2 de septiembre de 2022.- La Gerencia de Atención Integrada de Alcázar de San Juan, dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM), se ha sumado a la estrategia que viene impulsando el Gobierno de Castilla-La Mancha de avanzar en la implantación de técnicas domiciliarias para dializar a sus pacientes, como la diálisis peritoneal.
El objetivo del Gobierno de Castilla-La Mancha es extender a todos sus centros este tipo de tratamiento que permite a los pacientes con insuficiencia terminal e irreversible realizar las terapias diarias en el propio hogar.
En el caso de la Gerencia de Alcázar de San Juan, el Servicio de Nefrología ha concluido recientemente la formación de seis de estos pacientes y, en las próximas semanas, otros tres más se sumarán a esta alternativa a la hemodiálisis y al trasplante renal. Para ello, un equipo especializado de enfermería nefrológica les enseñará la técnica en la Unidad de Diálisis Peritoneal del Hospital Mancha Centro.
La encargada de entrenar al paciente en la técnica es una enfermera de Nefrología especializada en diálisis peritoneal. Ella será referente para el paciente una vez que se inicia en el tratamiento. El Hospital Mancha Centro dispone de tres enfermeras para la enseñanza y el seguimiento de las personas en diálisis peritoneal.
Hay que recordar que, a diferencia de la hemodiálisis, que se realiza habitualmente en centros hospitalarios o extrahospitalarios, con una enfermera y a través de la sangre del paciente, la diálisis peritoneal se hace en el domicilio, con el paciente o un familiar y utiliza unos sueros. La sangre se purifica a través de un filtro natural que se llama peritoneo, una membrana que recubre los órganos del abdomen.
Tal y como ha explicado la jefa del Servicio de Nefrología de la Gerencia de Alcázar de San Juan, la doctora Rebeca García, “para llegar al peritoneo se implanta un catéter peritoneal en la barriga y a través de él se introduce el suero necesario para extraer de la sangre las sustancias que han de ser eliminadas”. De la implantación de este catéter se encarga el Servicio de Cirugía General del Hospital, que realiza el procedimiento mediante laparoscopia.
La mayoría de los pacientes tarda de dos a seis semanas en completar el entrenamiento y, cuando está totalmente capacitado y es independiente para hacerlo en casa con autonomía y seguridad, la formación se considera finalizada y el paciente pasa a seguimiento, tanto por el personal médico como de enfermería, que siempre está disponible para darle soporte.
Al domicilio llega todo el material necesario y con la periodicidad que se elija para su almacenaje. Además, se ofrece un número de teléfono para asistencia técnica.
Ventajas
Son muchas las ventajas que tiene para el paciente este tipo de tratamiento: la libertad que la técnica les aporta a la hora de salir, realizar actividades o viajar sin límite de horarios, una menor sensación de enfermedad (al no ver con frecuencia al personal sanitario y a otros pacientes) y, por supuesto, también supone un importante ahorro en transportes y en tiempo de desplazamientos, algo especialmente importante en el caso de Castilla-La Mancha debido a su dispersión geográfica.
Para la responsable del Servicio de Nefrología de la Gerencia de Alcázar de San Juan, “lo más importante es que existan tratamientos diferentes para que cada persona pueda elegir el que mejor se adapte a sus preferencias o necesidades”.
Desde el punto de vista sanitario los resultados en salud son similares, pero los pacientes en diálisis peritoneal conservan la diuresis, por lo que no tienen que hacer restricción hídrica y, a la hora de trasplantarse, suelen recuperar la función renal más rápido que los de hemodiálisis. Además, durante la pandemia ha sido una técnica ideal porque evita el contacto con otras personas.
En la Gerencia de Alcázar de San Juan, la inclusión de pacientes en diálisis peritoneal podría llegar a ser del 30 por ciento, lo que supondría alrededor de 20 pacientes nuevos por año.
En el resto de España, esta cifra baja hasta un diez por ciento, lo que demuestra la apuesta clara del SESCAM, y en este caso de la Gerencia de Atención Integrada de Alcázar de San Juan, por el desarrollo de alternativas terapéuticas para los pacientes en diálisis, que se adapten mejor a su situación y, en la medida de lo posible, les facilite su día a día, su independencia, desde la formación del paciente y fomentando la cultura de la población en términos de autocuidado.