“Para el Gobierno de Castilla-La Mancha es verdaderamente importante que los tapices de la Colegiata de Pastrana estén hoy en Bruselas, después de un largo proceso de restauración al que han sido sometidos”, ha señalado la consejera de Cultura, Turismo y Artesanía, Soledad Herrero, con motivo de la inauguración hoy en Bruselas de la exposición dedicada a estos tapices, a la que también ha asistido la presidenta de la Diputación provincial de Guadalajara, María Antonia Pérez León.
Como ha señalado la consejera, “el Gobierno del presidente Barreda se ha empeñado en que, en Bruselas, a petición de la Fundación Carlos de Amberes, estuvieran los tapices en las mejores condiciones, por eso estamos ayudando a la restauración y, sobre todo, a esta exposición que va a durar unos meses y después va a viajar”.
Tal y como ha adelantado Herrero, se trata de “un viaje de ida y vuelta”, ya que estos tapices del siglo XV salieron en su día de Flandes para llegar a Pastrana (Guadalajara). Ahora han vuelto a Bélgica a ser restaurados y tras su exhibición en Bruselas, “volverán de nuevo a Castilla-La Mancha, donde habrá una exposición importante con ellos en Toledo, en torno a la primavera”, ha afirmado.
‘Los tapices de la Colegiata de Pastrana’ es el título de esta muestra, que permanecerá abierta hasta el próximo 14 de marzo en el Museo del Cincuentenario, en la capital belga, y que tiene lugar en el marco de la Presidencia Española de la Unión Europea.
Por su parte, la presidenta de la Diputación provincial de Guadalajara, ha reconocido que “para nosotros es un orgullo poderlos ver hoy luciendo tan esplendorosos, después de esta restauración”. “Indudablemente – ha señalado –, para cualquier guadalajareño poder contemplar este legado de los tiempos, es una excelente oportunidad de compartir un patrimonio común entre Bélgica y España”.
Ambas han felicitado a los “pastraneros y pastraneras, porque un periodo importante de la historia está hoy representado en Bruselas”. También han agradecido a la Fundación Carlos de Amberes, impulsora de este proceso de restauración, así como al Fondo belga InBev-Baillet Latour, por su participación.
A la presentación también han asistido el periodista Miguel Ángel Aguilar, presidente de la Fundación Carlos de Amberes; el Baron Jan Huyghebaert, presidente de Fondo InBev-Baillet Latour; Anne Cahen-Delhaye, directora general del Museo del Cincuentenario, y la conservadora Ingrid De Meûter.
Testimonio gráfico de una época
Los tapices que hoy han vuelto a ver la luz en Bruselas, “son historia, arte y cultura”, ha señalado Herrero, ya que estas piezas representan las conquistas del rey Alfonso V de Portugal en la costa de Marruecos, y son el testimonio gráfico de lo que ocurrió en aquel momento, pero convertido en tapiz, ha expresado la consejera.
Como ha recordado Soledad Herrero, el Gobierno regional, a través de la Sociedad Don Quijote de Conmemoraciones Culturales, ha colaborado en el proceso de restauración y el montaje expositivo que tendrá lugar durante los próximos meses tanto en Bruselas, como en Toledo y Madrid, donde se podrán ver los tapices, y en el que también ha participado la Diputación Provincial de Guadalajara, así como la Fundación Caja Madrid.
La restauración de estos cuatro tapices flamencos ha sido realizada por la Real Manufactura De Wit, de la ciudad de Malinas, a lo largo de 2009.
Estos cuatro tapices (1471 a 1475) contienen escenas de la conquista de los puertos de Arzila y Tánger, en Marruecos, realizada por Alfonso V de Portugal en el año 1471. La excepcionalidad de los paños radica, sobre todo, en su calidad técnica, su procedencia y en las dimensiones, que alcanzan aproximadamente los 11 metros de ancho por 4 de alto.
También son excepcionales porque son de los escasos ejemplos que existen en tapicería que narran hechos contemporáneos, concebidos para exaltar el poder y la gloria del rey como conquistador y defensor de la Fe.
La historia
La Colegiata de Pastrana posee una colección de nueve tapices flamencos, seis de los cuales narran las conquistas del rey Alfonso V de Portugal. De estos seis, cuatro de ellos han sido restaurados en Bélgica, y constituyen uno de los conjuntos más valiosos del último cuarto del siglo XV, considerado como una de las joyas de la tapicería de los siglos XV y XVI.
Los cuatro paños son de gran interés histórico como documento de su época. En su parte superior, largas leyendas explican las escenas, a excepción del cuarto tapiz, que ha perdido esta franja. Estos fueron tejidos pocos años después de los hechos representados y no sólo facilitan información sobre los personajes representados, sino que proporcionan también datos de interés relativos a los uniformes y las armas de los portugueses y su flota.
En las imágenes se reconoce claramente al rey Alfonso V y a su hijo Don Juan, y muestran escenas bélicas donde aparecen soldados, armas, estandartes, combates, embarcaciones, ciudades y escudos.
Aunque no existen documentos que lo demuestren, se cree con seguridad que fueron realizados en el Flandes de entonces, en el prestigioso taller de Passchier Grenier en Tournai, por encargo del mismo rey.