La Consejería de Agricultura y Medio Ambiente ha pagado 1.411 millones de pesetas en ayudas para los forrajes desecados en lo que va de campaña, que se inició el 1 de abril y finalizará el 31 de marzo de 1998, con un volumen beneficiado de 175.305 toneladas.

En la normativa sobre este sector, las ayudas se pagan a las empresas transformadoras pero la medida redunda también en beneficio del productor porque obtiene un mayor precio por el forraje entregado.

La empresas beneficiarias deben tener una autorización de la Administración y encargarse de la deshidratación de los forrajes frescos en un secadero, de la molienda de forrajes secados al sol o de la fabricación de concentrados de proteínas a partir del jugo de alfalfa y de hierba.

La Organización Común de Mercado (OCM) establece dos tipos de ayuda: una ayuda para los forrajes deshidratados de forma artificial y otra para los forrajes desecados al sol, que en la presente campaña se cifran en 11.533 y 6.459 pesetas por tonelada, respectivamente.

Además, hay establecida una cantidad máxima garantizada para toda la Unión Europea, de la que se asigna una cantidad nacional a cada Estado Miembro. En España esa limitación está en 1.224.000 toneladas para forrajes deshidratados y en 101.000 toneladas para forrajes desecados al sol. En el caso de superarse esas cantidades, se produce una reducción de la ayuda.