García-Page garantiza que “ésta va a ser la legislatura de Cuenca” a través de grandes proyectos como el nuevo Hospital
El futuro centro hospitalario, que garantizará una correcta atención sanitaria a los vecinos de la ciudad, va a contar con un área ambulatoria compuesta por 120 consultas y gabinetes, 13 quirófanos y un total de 508 camas.
Por otro lado, y a preguntas de los medios sobre la manifestación que tuvo lugar ayer en Guadalajara en protesta por el trasvase Tajo-Segura, García-Page ha sido rotundo al declarar que “si tuviera que elegir un el papel de la vergüenza, sería el Memorándum firmado entre Dolores de Cospedal y el Gobierno de España con el agua”.
Cuenca, 30 de noviembre de 2015.- El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha garantizado hoy que “ésta va a ser la legislatura de Cuenca”; un periodo en el que la capital conquense “va a notar que ha cambiado el diapasón”, y que pasa de estar “olvidada e hibernando” a contar con una serie de proyectos importantes como la reanudación de las obras del Hospital General -paralizadas desde 2012- o los 600 puestos de trabajo que se van a crear en la empresa Incarlopsa mediante la labor de estímulo que ha llevado a cabo el Gobierno regional. Por ello, ha pedido que todas las instituciones “se sumen” a la iniciativa del Ejecutivo castellano-manchego de “tirar del carro” y recuperar así un ciclo económico importante.
Así lo ha indicado el presidente durante un desayuno informativo celebrado en la ciudad de Cuenca con los medios de comunicación, para informarles de los avances en el proyecto hospitalario y de otros temas de actualidad, y en el que ha estado acompañado por el consejero de Sanidad, Jesús Fernández, y el vicepresidente de la Región, José Luis Martínez Guijarro.
El nuevo Hospital General, que garantizará una correcta atención sanitaria a los vecinos de la ciudad, va a contar con un área ambulatoria compuesta por 120 consultas y gabinetes, 13 quirófanos y un total de 508 camas. Se trata de un importante proyecto tanto sanitario como económico, que permitirá además un aprovechamiento sostenible de nuestro medio ambiente, pues el agua caliente, la calefacción y la refrigeración del nuevo hospital de Cuenca funcionará mediante la biomasa que se extraerá de los montes de la provincia conquense.
Por otro lado, el jefe del Ejecutivo autonómico ha incidido en la necesidad de crear un nuevo centro “porque estábamos ante el hospital más antiguo de la región” y, en todo caso, la decisión de hacerlo o no debía adoptarse con premura, pues en estos últimos años “se ha notado aún más la degradación”.
Para García-Page, el recorte en la plantilla del Hospital de Cuenca en casi 500 profesionales “ha sido el mayor hachazo al PIB de la capital de toda la democracia”, motivo por el cual “tenemos dos años para dar un aldabonazo a la economía de Cuenca capital y su provincia”, dos años para “salir del letargo y hacer que nadie se quede con los brazos rendidos”.
En este contexto ha indicado que aunque está previsto que se generen unos 500 puestos de trabajo “en el momento de mayor punta de construcción” del nuevo Hospital, actualmente “hay unos 5.500 parados en la ciudad de Cuenca”, motivo por el cual ha dicho “no entender” que desde el Consistorio conquense se hayan registrado solo una treintena de peticiones para el Plan de Empleo de la Junta, ya que “todos los esfuerzos son pequeños” para mover la rueda de la creación de empleo.
Memorándum del agua, el documento de la vergüenza
Por otro lado, y a preguntas de los medios sobre la manifestación que tuvo lugar ayer en Guadalajara en protesta por el trasvase Tajo-Segura, García-Page ha sido rotundo al declarar que “si tuviera que elegir un papel de la vergüenza, sería el Memorándum firmado entre Dolores de Cospedal y el Gobierno de España con el agua”.
Un documento “tan lamentable” –ha añadido- que hoy probablemente la tubería por la que se va el agua desde Sacedón hasta Murcia y Levante “se quede por encima del nivel del agua” de tan seco como está ya el Tajo. “Nos vendieron un memorándum afirmando que se había acabado la guerra del agua, y lo único que ha pasado es que Cospedal vendió literalmente los intereses de la región”, ha lamentado el presidente regional.
Asimismo, ha catalogado de “llamativo” que la última visita de la expresidenta regional a Murcia coincidiera con un nuevo “trasvase de la vergüenza”, al tiempo que se ha preguntado “qué tiene que pasar en el Tajo para que dejen de llevarse agua”. Finalmente, García-Page ha reconocido que la deriva indiscriminada de agua “es sin duda el asunto que más me trastorna, el que más me quita el sueño”, y ha vuelto a recordar que “nosotros llevamos treinta años hablando de agua” mientras otros sólo lo hacen “en época electoral”. Por ello, “hay que ver cómo le damos la vuelta a la puñalada trapera que desde el punto de vista político nos han metido Cospedal y los dirigentes del PP”, ha apostillado.