Albacete, 15 de marzo 2016.- La consejera de Educación, Cultura y Deportes, Reyes Estévez,  ha manifestado que sigue siendo una anomalía “que tengamos que adjetivar la palabra ‘educación’ con la palabra inclusiva,” y ha añadido que duda “que exista una educación que pretendiéndolo ser, lo sea realmente, si no es intrínsecamente inclusiva.”
 
La consejera ha realizado estas declaraciones hoy en la inauguración del XIII Congreso Internacional y XXXIII Jornadas de Universidades y Educación Inclusiva, celebrado en la Facultad de Educación de Albacete, donde ha estado acompañada por la vicerrectora de Transferencia e Innovación, Ángela González; la presidenta del Comité Organizador del Congreso, Ascensión Palomares; el presidente de la Diputación Provincial de Albacete, Santiago Cabañero; y el alcalde de Albacete, Javier Cuenca; y donde ha subrayado que “la inclusión es para el Gobierno de García-Page un principio incuestionable en el modelo educativo al que aspiramos como región.”
 
Durante su intervención, Reyes Estévez ha subrayado que si la cohesión es hoy más que nunca necesaria para progresar social y económicamente, y si la educación es uno de los mecanismos más determinantes en este objetivo, “tenemos que articular un sistema educativo que incluya a todos en las escuelas, no sólo físicamente, sino que también asuma la responsabilidad de garantizar su aprendizaje.”
 
“En ese objetivo de lograr una verdadera inclusión, estamos ya aplicando en la región medidas que garantizan la igualdad en el acceso”, ha dicho la consejera. “Medidas que mejoran, por tanto, la calidad de nuestro sistema educativo. Hemos reabierto escuelas rurales, puesto en marcha ayudas a comedores escolares, a transporte, a libros de texto, agilizado los apoyos a personas con discapacidad, disminuido el número de alumnos por aula e incrementado la inversión en universidad”, ha añadido.
 
“Queremos una nueva definición de la labor docente, apoyada en dos principios; la vocación y profesionalidad” ha afirmado Reyes Estévez, que ha matizado que su función social deriva de ambas condiciones, “y son estas  las que le confieren al docente su legitimidad y autoridad para desempeñar su función de manera ejemplar.”
 
Por último, la consejera ha manifestado que una mayor autonomía, una dinámica de aprendizaje y una asunción de la responsabilidad de la labor docente, “constituyen en estos momentos los pilares básicos sobre los que asentar la  propuesta educativa de un centro escolar.”