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23/10/2006JCCM
La comisión asesora para la Vega Baja, compuesta por Fuentes y Olmo, se convierte en científica y amplía su horizonte con el profesor Izquierdo

ENRIQUE LORENTE PRESENTA OFICIALMENTE A LA DIRECCIÓN CIENTÍFICA PARA LA VEGA BAJA DE TOLEDO

El director general de Patrimonio y Museos asegura que si la Consejería de Cultura no ha actuado hasta ahora en la protección de los restos ha sido porque los promotores solicitaron ser ellos los que protegieran, y porque no se disponía de la autorización para acceder a las parcelas. Mientras, la fecha de las Jornadas Informativas será para finales de noviembre.

El director general de Patrimonio y Museos, Enrique Lorente, ha presentado públicamente a los arqueólogos investigadores que se ocuparán de la dirección científica de la excavación sistemática en la Vega Baja de Toledo.

La dirección científica está constituida por los asesores de la Consejería de Cultura, el profesor de la Universidad Autónoma de Madrid y experto en el mundo romano, Ángel Fuentes; y el profesor de la Universidad de Alcalá de Henares y entendido de la época visigoda, Lauro Olmo. A ellos se une el decano de la Facultad de Humanidades de la Universidad de Castilla-La Mancha y experto en la época islámica, Ricardo Izquierdo.

“Hemos logrado un equipo científico sin parangón, el mejor para dirigir las excavaciones de la Vega Baja 1, con un horizonte temporal del siglo VI al siglo IX, abarcando las épocas tardo-romana, visigoda, pre-emiral y emiral”, ha señalado Lorente.

Las obligaciones de este equipo científico abarcan desde la dirección y coordinación de las excavaciones, los criterios y ámbitos de intervención, la organización de recursos humanos, la investigación de los restos hallados, la asistencia periódica al yacimiento, y la divulgación de los resultados de las investigaciones en congresos y seminarios científicos.

Los tres miembros de la dirección científica para la Vega Baja de Toledo han destacado la “decisión valiente y acertada” del presidente Barreda de paralizar el proyecto urbanístico previsto para esta zona y convertirla en una excavación científica sistemática. Ángel Fuentes ha señalado que se está preparando un proyecto “ambicioso, grande y serio”, donde se definirán plazos, herramientas y recursos para afrontar la excavación, y al que se incorporarán los resultados de las excavaciones realizadas hasta ahora por los promotores.

Asimismo, Ricardo Izquierdo ha manifestado que, aceptando formar parte de esta dirección científica, “asumimos un reto, dadas las expectativas que se han ido generando con la Vega Baja, y esperamos que se cumplan. A la luz de los resultados, habrá que tomar decisiones”. Además, ha contemplado la posibilidad de que estudiantes universitarios puedan formarse en esta excavación sistemática y llevar a cabo trabajos de investigación, “quizás a través de convenios con las universidades”.

Por su parte, Lauro Olmo ha resaltado la voluntad de crear un proyecto modélico que sirva de referente internacional, “que integre un equipo multidisciplinar con una metodología de investigación, gestión y puesta en valor que hagan de la Vega Baja 1 un proyecto colectivo de interés para la comunidad científica de la región, de la nación y de Europa”.

Además, pretenden que las excavaciones sean un proyecto abierto que genere información a la ciudadanía, “para que los ciudadanos vayan conociendo los resultados”.

Protección de restos

Enrique Lorente se ha referido también a los pasos dados desde la Consejería de Cultura para llevar a cabo la protección de los restos excavados en la Vega Baja de Toledo. Cronológicamente ha ido detallando todos los contactos mantenidos con los promotores de las parcelas donde se habían desarrollado trabajos de exhumación, y ha demostrado que si la Consejería de Cultura no ha actuado hasta ahora en la protección de los restos “no ha sido porque no estuviera preocupada por su protección, sino porque no hemos tenido permiso para entrar en las parcelas”.

El director general ha señalado varias fechas de contacto con los promotores para organizar la protección. Entre ellas, el 17 de julio, momento en el que se insta a los promotores de los viales y de las parcelas C-1, R-1, R-2, R-4, R-6, R-8 y R-10, es decir aquellos terrenos donde no se estaba excavando, a que, si no continúan con las excavaciones, procedan a la protección de los restos arqueológicos. El 7 de agosto, la Dirección General de Patrimonio y Museos requiere oficialmente una autorización por parte de los promotores para acceder a las parcelas y proteger preventivamente. A mediados de agosto, la Consejería de Cultura adquiere el material necesario para proceder a la conservación de los restos, pero no actúa porque fueron los propietarios los que solicitaron ser ellos los que realizaran estos trabajos.

El pasado jueves 19 de octubre, Lorente solicitó una reunión técnica con los arqueólogos de las parcelas en las que se ha excavado, para organizar la protección de los restos. A la reunión asistieron los técnicos de la R-4, R-6, R-2, R-1, R-8 y R-10, e informaron de la imposibilidad de asistir los arqueólogos de la R-12 y R-3. “En esta reunión se evidenció que las directrices generales dadas desde la Dirección General de Patrimonio eran claras y suficientes para llevar a cabo la protección de los restos, aunque luego cada parcela precisaría de un proyecto individualizado con medidas más concretas en función de los restos hallados en su espacio”, ha explicado Lorente.

Jornadas informativas

Por otro lado, las jornadas informativas sobre la Vega Baja de Toledo se organizarán en torno al 20 o al 22 de noviembre. La Dirección General de Patrimonio ha solicitado a los arqueólogos de las parcelas excavadas un listado de piezas extraídas a fin de mostrar los bienes muebles restaurados procedentes de la Vega Baja de Toledo.

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