El consejero de Educación y Cultura, Justo Zambrana, entregará esta tarde, en un acto que se celebrará en el Museo de Santa Cruz de Toledo, los Premios de Arquitectura de Castilla-La Mancha convocados por su departamento en colaboración con el Colegio de Arquitectos de la región.

El primer premio, dotado con 2 millones de pesetas, ha sido concedido ex-aequo a dos obras del equipo Paz + Cal, concretamente a "Casa Mínimo", en Bargas y "Casa Patio", en El Puente del Arzobispo, ambas en la provincia de Toledo, por su ejemplar actitud ante el tema de la vivienda unifamiliar en entornos poco sugerentes, y por la alta calidad conseguida al organizar la arquitectura a partir de los patios.

El edificio de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Navarra, de los arquitectos Ignacio Vicens y Hualde y José Antonio Ramos Abengózar (este último castellano-manchego) ha sido galardonado con el segundo premio, dotado con un millón de pesetas, por su severo carácter escultórico capaz de resistir el variable uso universitario.

El tercer premio, cuya cuantía es de medio millón de pesetas, ha sido concedido al edificio industrial "Cerámica Collado", en Almansa (Albacete), de los arquitectos Joaquín Alcocel López y Javier Martínez Barrachina, por su colocación en un paisaje industrial y por dignificar el tema fabril, tantas veces desconsiderado.

A través de estos premios el Ejecutivo regional quiere dignificar y revalorizar las obras arquitectónicas contemporáneas y de calidad, así como promocionar y promover los proyectos de jóvenes arquitectos.

La convocatoria de la primera edición de los premios de arquitectura de Castilla-La Mancha se realizó conjuntamente con la del Colegio Oficial de Arquitectos de la región, algunos de cuyos premios han coincidido, como las dos viviendas unifamiliares del equipo Paz +Cal o el edificio de la Universidad de Navarra.

Tras esta primera edición conjunta de ambos premios, el jurado de ambos, que ha estado compuesto por arquitectos de primer nivel, ha señalado, entre sus conclusiones, que en la convocatoria de 1999 se unifiquen ambos premios, así como que se excluyan las obras situadas fuera de la Comunidad Autónoma, con el objetivo de valorar y potenciar la calidad de la arquitectura regional.