El proyecto de la Confederación no garantiza la calidad y cantidad del agua para los ciudadanos. OBRAS PÚBLICAS PRESENTA LAS ALEGACIONES AL PROYECTO DE ABASTECIMIENTO DE AGUAS A ALBACETE
Alejandro Gil subraya que aunque se demuestra que la opción de El Picazo es más favorable, no vamos a oponernos a cualquier otra solución que garantice el agua para Albacete a un precio razonable, condiciones que no cumple el proyecto presentado.
Alejandro Gil subraya que aunque se demuestra que la opción de El Picazo es más favorable, no vamos a oponernos a cualquier otra solución que garantice el agua para Albacete a un precio razonable, condiciones que no cumple el proyecto presentado.
El Gobierno de Castilla-La Mancha apuesta por soluciones globales que garanticen el abastecimiento en cantidad y calidad no sólo a los ciudadanos de Albacete capital, sino a los de los municipios de su área de influencia. Así lo refleja la Consejería de Obras Públicas de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha en sus alegaciones al proyecto de abastecimiento con aguas superficiales a la ciudad de Albacete, dentro del trámite de información pública establecido por la Confederación Hidrográfica del Júcar.
Las alegaciones enviadas por el consejero de Obras Públicas, Alejandro Gil, constan de dos partes. En la primera se hace una comparación de las distintas alternativas posibles de abastecimiento, tanto la traída de aguas desde el embalse de El Picazo como la toma directa desde el acueducto Tajo-Segura. En la segunda parte de las alegaciones, se valora en concreto la solución técnica propuesta por la Confederación Hidrográfica del Júcar, que se ha decantado por la última de las alternativas.
Comparación de las distintas alternativas de abastecimiento
Alejandro Gil recuerda que el 26 de diciembre de 1996 el Pleno de las Cortes de Castilla-La Mancha aprobó por unanimidad el Plan Director de Abastecimiento de Agua en Castilla-La Mancha, en donde se incluye la traída de aguas para el abastecimiento a Albacete y otros municipios desde el embalse del Picazo en el río Júcar.
También el Pleno municipal del Ayuntamiento de Albacete el 30 de marzo de 1995, el 29 de abril de 1997 y el 30 de abril de 1998 ratificó como mejor solución para el abastecimiento a la ciudad de Albacete la toma en la cámara de carga del Picazo y calificó la toma de agua desde el trasvase Tajo-Segura como la peor opción para el interés municipal.
Pese a estas claras manifestaciones de las Administraciones local y regional, y de las Cortes de Castilla-La Mancha, el proyecto sometido a información pública por Resolución de la Confederación Hidrográfica del Júcar de 25 de noviembre contempla la alternativa de toma directa desde el trasvase Tajo-Segura.
Esta no sólo no es la solución por la que habían optado las entidades anteriormente significadas, sino que es la que el propio Ayuntamiento de Albacete había calificado como la peor opción para los intereses municipales.
Por tanto, la Consejería de Obras Públicas quiere poner de manifiesto, en primer lugar, la contradicción de la alternativa técnica incluida en el proyecto referido con la voluntad claramente expresada de las instituciones municipales y regionales.
Asimismo, el consejero de Obras Públicas ha expresado su preocupación porque en el proyecto presentado sólo se contempla la posibilidad de poder abastecer la ciudad de Albacete, y no otros municipios tal y como se recoge en el Plan Director de Abastecimiento de nuestra región.
El Gobierno regional estima que, con la realización de este Proyecto, se pierde una oportunidad extraordinaria para construir una gran infraestructura de ámbito supramunicipal que sirva para solucionar definitivamente el problema de abastecimiento de calidad de agua no sólo de la ciudad de Albacete, sino de 20 poblaciones de Albacete y Cuenca con problemas similares a la capital de la provincia, con una población censada por encima de los 50.000 habitantes.
El abastecimiento en estas localidades se basa en las aguas subterráneas del acuífero de la Mancha Oriental y el aseguramiento de su abastecimiento con aguas superficiales de buena calidad procedentes del río Júcar, en sustitución de las actuales explotaciones subterráneas que presentan problemas de calidad y cantidad, al producirse fuertes descensos piezométricos.
Así se explicita para la población de Albacete en el Real Decreto-Ley 9/1998 de 28 de agosto, en el que se aprueba y declara de interés general el abastecimiento de Albacete.
Hay que considerar, además, que el problema de déficit hidráulico perentorio que se produce en una de las Unidades de la Mancha Oriental afecta de forma generalizada a todas las poblaciones situadas en ese territorio, así como los problemas asociados a su mala calidad, especialmente en lo que respecta a los parámetros de nitratos, magnesio y sulfatos.
Desde la Consejería de Obras Públicas se insiste que, desde que se presentó el estudio de alternativas para el abastecimiento a Albacete, en año 1996, hasta fechas recientes, ni la Confederación Hidrográfica del Júcar ni la empresa estatal Aguas del Júcar, S.A se han puesto en contacto con este departamento para debatir cuál es la mejor solución técnica.
Se ha perdido demasiado tiempo y ahora difícilmente se puede recuperar con un Proyecto que desde luego no es el mejor de los posibles, destaca Alejandro Gil.
Valoración del proyecto presentado por la Confederación
Aunque se considera mejor la alternativa de El Picazo, por los motivos expuestos, Gil ha destacado que no vamos a oponernos, en absoluto, a cualquier otra solución que garantice en cantidad y calidad, y a un precio razonable, el agua para Albacete, dada la necesidad que esta ciudad tiene de asegurar su abastecimiento con aguas superficiales. Dado que el proyecto presentado por la Confederación del Júcar no cumple dichas condiciones, la Consejería de Obras Públicas ha realizado alegaciones concretas al mismo, en los términos que se exponen a continuación.
En primer lugar, considera insuficiente la balsa de regulación contemplada en dicho Proyecto, ya que sólo posee capacidad para almacenar un volumen equivalente al consumo de agua de Albacete de 15 días. Ello supone que, en el caso de que el trasvase se interrumpiese durante más días, como está ocurriendo en la actualidad, Albacete debería seguir recurriendo a los pozos para su suministro, lo cual es una contradicción con el objetivo pretendido, que es independizarse en lo posible de las aguas subterráneas.
Un problema adicional es que, siendo necesaria esa balsa de almacenamiento para garantizar el suministro continuo de Albacete, conlleva el peligro de que el agua pueda contaminarse o degradarse.
Al hacerse la toma directamente desde el trasvase, a la altura de El Salobral, existe también un riesgo de contaminación por aguas que periódicamente entran al acueducto desde arroyos o barrancos por los más de 80 kilómetros que hay entre El Picazo y El Salobral.
La Consejería de Obras Públicas considera que el proyecto no ofrece soluciones a estos problemas de calidad de aguas, por lo que requiere a la Confederación que establezca los mecanismos necesarios para corregir esta situación.
Además de los aspectos anteriores, el consejero de Obras Públicas manifiesta su preocupación porque no existe un estudio económico del coste final del agua, y por el hecho anunciado de que sea la empresa Aguas del Júcar, S.A. quien vaya a llevar la explotación de esta obra. Este hecho daría lugar a una doble gestión Aguas del Júcar y la empresa a la cual el Ayuntamiento de Albacete tiene dada la concesión del agua de abastecimiento- y, por tanto, a una complejidad que repercutiría en un peor servicio al ciudadano.
Por tal motivo, la Consejería solicita que la obra, una vez finalizada, sea entregada, para su gestión futura, al propio Ayuntamiento de Albacete.