EL MINISTERIO DE MEDIO AMBIENTE IMPIDE EL DEBATE SOBRE LA REFORMA DE LA LEY DE AGUAS
La Comisión Permanente del Consejo Nacional del Agua no ha podido introducir modificaciones de fondo a los informes presentados
La Comisión Permanente del Consejo Nacional del Agua no ha podido introducir modificaciones de fondo a los informes presentados
El Ministerio de Medio Ambiente no ha dado opción a debatir las cuestiones de fondo de los Planes Hidrológicos de cuenca y de la reforma de la Ley de Aguas durante la reunión de la Comisión Permanente del Consejo Nacional del Agua, celebrada ayer en Madrid, según han criticado responsables de la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente.
Salvo algunos aspectos formales que se introducirán en los dos informes elaborados por este departamento, los textos se trasladarán al Pleno del Consejo Nacional del Agua con la única opción de presentar votos particulares en este órgano.
El Director General del Agua, Alejandro Gil, presente en la reunión, ha criticado "la escasa voluntad de diálogo del Ministerio de Medio Ambiente al rechazar las observaciones sobre el fondo de ambas cuestiones".
A su juicio "esta actitud es especialmente criticable en el caso de la reforma de la Ley de Aguas porque no ha habido un debate previo que facilite el consenso, discusión que sí se ha producido en los planes de cuenca, aunque Castilla-La Mancha mantenga su disconformidad con el del Guadiana".
Sobre este Plan Hidrológico, Alejandro Gil ha planteado que "en la cabecera del Guadiana pueden surgir problemas jurídicos, porque se impone a los regantes una limitación de las extracciones sin que se contemplen compensaciones por alterar un derecho reconocido".
El representante del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación también ha expresado preocupación sobre esta cuestión y otras similares que ofrecen dudas jurídicas
Otro problema es la financiación de todas las obras incluidas en los planes de cuenca cuyo coste se estima en 8,5 billones de pesetas. El Ministerio de Medio Ambiente ha reconocido la falta de disponibilidad presupuestaria, lo que plantea dudas sobre la realización de las infraestructuras de los planes, tanto en abastecimiento, regadíos, acuíferos y proyectos medioambientales.
Se ignora asimismo cómo se van a coordinar entre sí todos los proyectos cuando en muchas cuencas no hay suficientes recursos para contemplar las demandas reconocidas como necesarias. Aunque este encaje será el objetivo del Plan Hidrológico Nacional, no se ha avanzado nada sobre las medidas que puede incluir.
La falta de debate sobre la reforma de la Ley de Aguas es preocupante, según Alejandro Gil, en temas como el mercado del agua donde "sólo se atienden criterios económicos, sin valorar la función social y medioambiental, al permitir que los derechos sobre un bien público puedan ser vendidos sin un control administrativo".
Tampoco queda claro si esa transferencia de derechos se podrá hacer, por ejemplo, sobre aguas del Segura que procedan del trasvase desde el Tajo.