Chinchilla de Montearagón (Albacete), 24 de octubre de 2016- La viceconsejera y directora del Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha, Araceli Martínez, ha defendido la aplicación del principio de “discriminación positiva y de ruralidad” en el desarrollo de las políticas públicas. 
 
Así lo ha destacado, durante la clausura de la Jornada “Las mujeres como factor del desarrollo local”, que se ha celebrado en el Auditorio Municipal de Chinchilla de Montearagón, en colaboración con la Diputación Provincial de Albacete.
 
Araceli Martínez ha subrayado la importancia de la “discriminación positiva” a la hora de acceder a recursos y ayudas públicas, y ha reconocido la importancia de trabajar las políticas de igualdad desde el principio de ruralidad porque aún existe “arraigo de estereotipos sexistas”.
 
Durante su intervención, la viceconsejera ha avanzado el trabajo que se está desarrollando por parte del Instituto de la Mujer en la redacción de una nueva Ley autonómica contra la Violencia de Género que incluirá todas las tipologías de violencia.
 
Martínez ha recordado que la Ley de Prevención de Malos Tratos y Protección a las Mujeres Maltratadas, aprobada en Castilla-La Mancha en el año 2001, “fue pionera en toda Europa en la lucha contra la violencia de género”, y ha anunciado que la futura legislación, “incorporará nuevas avances legislativos”.
 
Finalmente, la directora del Instituto de la Mujer ha insistido en la importancia del “empoderamiento de las mujeres”, y ha felicitado a la presidenta del proyecto empresarial “El Kirinal Ecológico”, Susana Blázquez, que ha estado presente en esta Jornada, tras lograr el Premio de Excelencia a la Innovación para Mujeres Rurales, que otorga cada año, el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambienta (MAGRAMA).