La directora del Instituto de la Mujer, Ángela Sanroma, se refirió hoy a las políticas novedosas que el Gobierno regional está aplicando para lograr modificar las estructuras sociales sobre las que se perpetúa la desigualdad social.
Sanroma recordó hoy en Toledo la importancia de la aplicación de la transversalidad de género durante la presentación de dos guías prácticas elaboradas por la Unidad para la Igualdad de Género de su organismo, en la que también participó como ponente la secretaria general de Seguridad Nuclear, Purificación Gutiérrez, y la coordinadora de esta Unidad, Concha Barranco.
Tanto el evento celebrado, como las guías presentadas, estuvieron dirigidos al personal funcionario de la Administración regional, que está recibiendo formación por parte del Instituto de la Mujer, en colaboración con la Escuela de Administración Regional, sobre transversalidad de género y evaluación del impacto de género.
“Este material pretende ser un apoyo para todos los órganos gestores de la Administración regional para avanzar en la igualdad de hombres y mujeres en la sociedad de Castilla-La Mancha”, aseveró la directora.
De este modo, recordó que las políticas de igualdad “no sólo competen al Instituto de la Mujer, sino que han de ser un objetivo prioritario en todas las políticas públicas”, por lo que se hace necesario que todos los organismos “tengan presente el principio de igualdad a la hora de planificar cada una de sus actuaciones”.
Por lo tanto, Sanroma explicó que la larga trayectoria del Gobierno regional en políticas de igualdad ha permitido que la realidad de las mujeres castellano-manchega sea mucho más favorecedora, pero subrayó que aún persisten desigualdades.
Por ello, explicó que el Ejecutivo autonómico decide dar un nuevo impulso a la igualdad a través del llamado “enfoque dual”, una estrategia que combina las políticas específicas de igualdad con las políticas transversales de género, con el fin de modificar las estructuras sociales donde se sustenta esta desigualdad.
“Desde la educación, hasta el empleo, desde las políticas de desarrollo rural a la innovación tecnológica, desde la promoción cultural hasta las políticas de salud, desde el uso del lenguaje hasta el diseño de los presupuestos públicos, todo ello debe estar impregnado del principio de igualdad”, afirmó.
Sanroma recordó que la futura Ley de Igualdad regional, cuyo Anteproyecto fue aprobado recientemente por el Consejo de Gobierno, incluye el principio de transversalidad de género en la adopción y ejecución de normativas, en de los presupuestos y en el desarrollo de actividades.
Por otro lado, la titular del Instituto de la Mujer precisó que para la aplicación de esta transversalidad es fundamental contar con herramientas de apoyo y con un personal formado y sensibilizado que permita en su labor diaria incorporar el principio de igualdad para que las políticas sean transformadoras de desigualdades.
Las publicaciones “Guía para la incorporación del mainstreaming de género” y “Guía de evaluación del impacto de género” muestran de forma sencilla y práctica cómo integrar el enfoque de género en la programación y gestión de las políticas públicas y analizan los efectos que las normas o actuaciones tienen en la perpetuación o eliminación de las desigualdades de género.
Estas guías han sido diseñadas por la Unidad para la Igualdad de Género, una estructura dependiente del Instituto de la Mujer regional que desarrolla actuaciones de diagnóstico, sensibilización, formación, asesoramiento al personal de la Administración regional y llevan a cabo análisis desde la perspectiva de género de normas y programas de las diferentes consejerías.