El Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha, en colaboración con la Universidad de Castilla La Mancha, ha llevado la campaña de prevención de la violación en cita “Sin un sí, ¡es un no!” al Día del Campus que hoy se celebra en Cuenca.
 
La directora provincial, Gracia Canales, ha acompañado a las informadoras de la entidad sin ánimo de lucro “Mujeres Opañel”, que durante toda la mañana han distribuido folletos y otro material informativo con los principales mensajes de la campaña.
 
Canales ha recordado que “Sin un sí, ¡es un no!” es una campaña de información y sensibilización pionera en España que el Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha puso en marcha el año pasado para prevenir la violación en cita, que según los datos es la forma de violencia de género predominante entre la gente más joven.
 
Por esa razón, ha agradecido a la Universidad regional su colaboración para poder hacer llegar esta información a la población universitaria conquense, aprovechando la celebración de un evento tan multitudinario como el Día del Campus.
 
“Para el Instituto de la Mujer es un marco ideal para desarrollar la campaña, ya que va enfocada directamente a las chicas y chicos jóvenes, para que entiendan que el consentimiento ante una relación sexual siempre tiene que ser afirmativo, libre y explícito. De ahí el lema elegido: “Sin un Sí, ¡es NO!”, ha declarado. 
 
Explicar qué es la violación en cita, un tipo de agresión que  tiene lugar en encuentros pactados con un amigo o con alguien con el que se está entablando una amistad pero que en un momento dado no acepta un “no” por respuesta y presiona a la agredida. Ese es el objetivo fundamental de esta campaña, además de dar una serie de recomendaciones para prevenir este tipo de agresión, como instar a las mujeres a ser claras con los hombres y a marcharse si no están cómodas ni interesadas. Por lo que a los chicos se refiere, se les insiste en que una chica tiene derecho a parar en cualquier momento, que no deben chantajear ni presionar de ningún modo y que si no hay un consentimiento explícito se considera agresión sexual.
 
En este sentido, la directora provincial ha insistido en la importancia de romper ese mito de que la sexualidad de los hombres es irrefrenable y hacer que desaparezca de las víctimas la sensación de culpabilidad o de vergüenza al considerar que son ellas las que han propiciado esa situación, pues “una sexualidad sana debe desarrollarse en igualdad”.