EL HOSPITAL GENERAL DE CIUDAD REAL, PUNTERO EN EL EMPLEO DE LA LAPAROSCOPIA PARA EXTIRPAR EL ESÓFAGO
El menor tiempo de estancia hospitalaria, una recuperación más rápida del paciente y la reducción de complicaciones postoperatorias son algunas de las ventajas de la laparoscopia como alternativa a la cirugía abierta.
El Hospital General de Ciudad Real, dependiente de la Junta de Comunidades, sigue aprovechando las posibilidades tecnológicas y funcionales que le ofrecen las flamantes instalaciones para incorporar nuevas técnicas de diagnóstico y de tratamiento en su vocación de mejora continua en la atención sanitaria.
Tal es el caso del empleo por vez primera de la laparoscopia avanzada para el tratamiento de las quemaduras crónicas de esófago, en sustitución de la cirugía abierta que resulta más agresiva para el paciente. El hospital ciudadrealeño, a través de su Servicio de Cirugía General, realizó hace unos días la primera intervención de estas características en Castilla-La Mancha y se une al selecto grupo de centros sanitarios a nivel nacional con la preparación tecnológica y la experiencia necesaria para afrontar con plenas garantías esta compleja operación quirúrgica.
El paciente intervenido no respondía al tratamiento conservador que se le venía aplicando para las quemaduras crónicas que sufría en el esófago, lo que obligó a los especialistas del Hospital General de Ciudad Real a optar por la cirugía para resolver de manera definitiva su dolencia. La experiencia acumulada por el Servicio de Cirugía General en el empleo de la laparoscopia avanzada hizo posible la elección de esta compleja técnica en la extirpación del esófago afectado.
La operación, en la que participaron tres cirujanos del propio centro sanitario, un anestesista y personal de enfermería, se realizó en uno de los dos quirófanos inteligentes con los que se ha dotado el Hospital General y se desarrolló por espacio de cuatro horas. A través de cinco pequeñas incisiones en el abdomen del paciente, los cirujanos lograron extirpar parte del esófago que sustituyeron de forma inmediata usando como órgano de remplazo el estómago.
La cirugía laparoscópica es una técnica quirúrgica de mínima invasión para el paciente, ya que evita los cortes de bisturí requeridos por la cirugía abierta o convencional. Esta modalidad se practica a través de pequeñas incisiones en el cuerpo del paciente por las que se introduce unos finos trócares o tubos que permiten el acceso del material quirúrgico, así como de una video cámara de tamaño reducido con fuente de luz fría para iluminar el campo quirúrgico dentro del organismo.
Esta técnica ha alcanzado en los últimos años un gran nivel de desarrollo en el Hospital General de Ciudad Real, especialmente en el tratamiento de la obesidad mórbida, la vesícula y vía biliar complicada, la hernia de hiato, la cirugía de colon y bazo o de la suprarrenal. Asimismo, el cáncer de gástrico se unirá en breve al catálogo de intervenciones mediante la utilización de la laparoscopia avanzada.
Las principales ventajas que aporta la cirugía mínimamente invasiva se centran en el menor tiempo de estancia hospitalaria del paciente, una recuperación más rápida y la reducción de complicaciones postoperatorias, entre otras.