EL HOSPITAL GENERAL ‘LA MANCHA CENTRO’ INCORPORA OTRA TÉCNICA PARA EVITAR LOS TRASPLANTES DE CÓRNEA
El cross-linking, del que ya se han beneficiado diez pacientes del área sanitaria, está destinado a frenar el queratocono, una distrofia ocular que se manifiesta a medida que van avanzando los años y que puede llegar a provocar ceguera.
Un total de diez pacientes se han beneficiado hasta la fecha de la técnica cross-linking, un nuevo tratamiento destinado a retrasar o evitar un trasplante de córnea y que el Gobierno de Castilla-La Mancha ha incorporado dentro de la cartera de prestaciones del Servicio de Oftalmología del Hospital General ‘La Mancha Centro’ de Alcázar de San Juan (Ciudad Real).
El cross-linking está indicado para los pacientes que sufren queratocono, una distrofia ocular que se manifiesta a medida que van avanzando los años con el incremento del astigmatismo, causado por la deformidad de la estructura de la córnea, que adquiere forma de cono y altera progresivamente la visión haciéndola cada vez más borrosa. En los casos más extremos, puede provocar ceguera por la perforación del globo.
Además de emplearse para detener el avance del queratocono, también está indicada para pacientes que presentan ectasias tras cirugía LASIK, ambas patologías caracterizadas por presentar un colágeno anormalmente blando.
La técnica es poco invasiva y con ella el Hospital General ‘La Mancha Centro’ completa el abordaje global actual para el tratamiento de las ectasias corneales, junto al implante de anillos corneales y las diferentes técnicas de trasplante corneal. También se puede usar en otras enfermedades de la córnea como la degeneración marginal pelúcida y en algunas infecciones.
El cross-linking es una técnica que consiste en producir nuevos enlaces moleculares para reforzar el colágeno corneal. Para ello, los oftalmólogos manchegos suministran varias veces unas gotas de colirio de riboflavina y posteriormente someten al ojo a una radiación ultravioleta (UVA). Con la fuente de rayos UVA se cambia la estructura de la molécula, lo que provoca un endurecimiento de la córnea que evita que esta siga deformándose.
Los principales beneficios de esta técnica son que puede retrasar o evitar el trasplante de córnea -con el consiguiente ahorro de este tejido humano-, que se realiza de forma ambulatoria con pocas molestias y con una recuperación precoz por parte del paciente.