EL HOSPITAL DE GUADALAJARA INCORPORA UNA UNIDAD DE SUELO PÉLVICO PARA MEJORAR EL TRATAMIENTO DE LA INCONTINENCIA
La prevalencia de este trastorno puede alcanzar hasta un 55 por ciento entre las mujeres con edades comprendidas entre 15 y 64 años y, aunque aumenta con la edad, puede aparecer en cualquier etapa de la vida.
El Hospital Universitario de Guadalajara ha incorporado a su cartera de servicios a principios del mes de febrero una nueva Unidad de Suelo Pélvico para mejorar el tratamiento de la incontinencia urinaria. La Unidad tiene carácter multidisciplinar e implica a los servicios de Rehabilitación, Ginecología y Urología del centro sanitario, aunque requiere también la colaboración de Atención Primaria.
Impulsada desde el Servicio de Rehabilitación del centro sanitario, e integrada por profesionales de nueva incorporación, inicialmente está compuesta por una especialista en Rehabilitación y dos fisioterapeutas con formación específica, además de una auxiliar de Enfermería. El Hospital también ha adecuado un espacio dotado con todo el material necesario para la realización de tratamientos rehabilitadores. El coste de esta inversión se acerca a 150.000 euros, una cantidad en la que se incluye la contratación de personal y el equipamiento.
La rehabilitación de los músculos del suelo pelviano, que ahora ha empezado a ofrecer el Hospital de Guadalajara, supone una opción de bajo riesgo y sin efectos adversos para atacar en su origen la incontinencia urinaria, un problema que afecta a una de cada tres mujeres.
Existe un amplio consenso entre los especialistas en cuanto al tratamiento de este trastorno, que debe ser inicialmente conservador y basado en ejercicios rehabilitadores, capaces de resolver con éxito hasta un 70 por ciento de los casos leves o moderados. Solo en caso de no obtener resultados puede ser necesario recurrir a la cirugía.
Los programas de rehabilitación tienen varias fases, que comienzan con la información al paciente sobre la anatomía pélvica y los ejercicios de suelo pelviano. A continuación, se inician programas de entrenamiento vesical, modificación de hábitos perjudiciales y rehabilitación con terapias individualizadas, según las características de cada paciente. En todo este proceso, es fundamental integrar en la vida diaria las habilidades aprendidas.
El suelo pélvico es un conjunto de músculos, ligamentos y tejidos que cierran la cavidad abdominal por su parte inferior, a la vez que sujetan y mantienen en su posición normal la vejiga, el útero y el recto. La existencia de alteraciones en estos músculos puede originar disfunciones en el correcto funcionamiento de cualquiera de esos órganos. Una de las más frecuentes es la incontinencia urinaria, cuya prevalencia puede llegar al 55 por ciento entre las mujeres con edades comprendidas entre 15 y 64 años. Aunque su frecuencia aumenta con la edad y la menopausia, puede presentarse en todas las etapas de la vida.
Los síntomas, que muchas ocasiones son asumidos erróneamente como una consecuencia inevitable del proceso vital, se presentan en grados muy variables, asociándose en los casos severos a una importante limitación para desarrollar una actividad normal. Las mujeres que padecen estas alteraciones sufren pérdidas de orina que pueden convertir en tareas ingratas actividades como reír, saltar, andar o cargar pesos.
Además, aunque por sí sola no es causa de graves problemas de salud, afecta de manera considerable en la calidad de vida por la incomodidad que produce y la dependencia de pañales absorbentes (cada año se utilizan en Guadalajara cerca de dos millones de unidades, solo en residencias de mayores).
Los especialistas recuerdan que esta patologías suele permanecer oculta en la mayor parte de los casos solo un 20 por ciento de las afectadas pide ayuda-, de ahí la importancia de concienciar a la población de que no son procesos naturales y propios de la mujer, y de que estas deben consultar con los profesionales sanitarios porque en el momento actual existen diversas soluciones terapéuticas que pueden ofrecer respuestas eficaces y satisfactorias a las afectadas.