EL HOSPITAL DE DÍA PARA ENFERMOS DE ANOREXIA Y BULIMIA ES UNA BUENA ALTERNATIVA A LA HOSPITALIZACIÓN COMPLETA
El Hospital de Día de la Unidad de Trastornos del Comportamiento Alimentario, ubicada en el Hospital Universitario Nuestra Señora del Perpetuo Socorro de Albacete, dependiente del SESCAM, es una excelente alternativa a la hospitalización total para la recuperación de los pacientes afectados por anorexia y bulimia.
Así lo ha manifestado el médico coordinador de este Unidad, el psiquiatra Juan Antonio Estévez, quien además ha añadido que el éxito de este recurso se basa, tras dos años y medio de funcionamiento, en un arduo trabajo constante de un equipo multidisciplinar de especialistas formado por un psiquiatra, una psicóloga, un endocrinólogo, una dietista, un terapeuta ocupacional, una trabajadora social y profesionales de Enfermería especializados en estas patologías.
En el primer semestre del 2004, 150 personas han pasado por la Unidad de Trastornos del Comportamiento Alimentario del Complejo Hospitalario Universitario de Albacete. De ellas, 37 pacientes han requerido atención sanitaria en el Hospital de Día y tan sólo 11 han sido hospitalizadas.
Se suele hablar en femenino de esta enfermedad porque la mayoría de las afectadas son chicas, con una edad media para anorexia de 14 años (la sufren 0,6 personas por cada 100 jóvenes a nivel nacional) y para bulimia de 16 años (1,2 personas cada 100 jóvenes).
El 90 por ciento de los usuarios del Hospital de Día son chicas que ingresan por un periodo mínimo de 3 meses y siempre de manera voluntaria porque se ha demostrado que el ingreso involuntario no tiene ningún éxito de recuperación, según el psiquiatra. Aún así ya se ha registrado algún ingreso masculino con anorexia o bulimia.
Las edades de las pacientes de la Unidad van desde los 12 años hasta los 25, aunque también se atiende en el Hospital de Día a personas que superan esta edad. Cuanto antes se trate la enfermedad, mejor. Debemos evitar que estas enfermas lleguen a serlo de manera crónica, apunta Juan Antonio Estévez.
Junto a la labor meramente de atención sanitaria, la Unidad cuenta con un terapeuta ocupacional, que incide en las actividades de la vida diaria, ocio y tiempo libre, estudios y trabajo, y una trabajadora social que se encarga de ayudar a aquellas jóvenes que han perdido capacidad profesional a causa de la enfermedad. Se trata de incorporarlas a la realidad social de la mejor manera posible.
El Hospital de Día del Complejo Hospitalario Universitario de Albacete permanece abierto de 9 de la mañana a 10 de la noche todos los días de la semana. Cuenta con 14 plazas de lunes a viernes y de 4 los sábados y domingos. El trabajo de los especialistas sanitarios se centra tanto en la paciente como en su familia, desarrollando terapias individuales y de grupo con todos ellos.
Por lo general, las chicas que pasan por esta Unidad son de Albacete o tienen vínculos con esta provincia, porque consideramos que su recuperación física va unida a su recuperación social. Tener a la familia cerca es muy importante por la propia concepción de esta Unidad, en la que un peso importante de recuperación de estas pacientes recae sobre sus progenitores, señala el psiquiatra.
Esta enfermedad se suele manifestar en familias con problemas estructurales (pérdidas afectivas, fallecimientos, separaciones) y en personas con trastornos depresivos, de personalidad y que en ocasiones han sufrido abusos sexuales, entre otros trastornos asociados. Estos datos están siendo validados a través de una investigación de los profesionales de la Unidad que presta atención también en los rasgos de personalidad tanto de las pacientes como de sus progenitores.
Pero lo más importante para salir de esto es que la propia afectada y sus familias reconozcan la enfermedad. Para curarse, la afectada debe reconocerla porque aquí no hacemos milagros; simplemente trabajamos. Cuando la paciente está recuperada, desde la Unidad se intenta que corte toda relación con el mundo de la anorexia, con el fin de que no tenga el calificativo de anoréxica o bulímica para el resto de su vida.