El Gobierno regional destinará cerca de 300.000 euros al control del rendimiento lechero para mejorar la eficiencia de las explotaciones ganaderas
Estas ayudas tienen la finalidad de contribuir a una mayor eficiencia de los animales productores, mejorar la competitividad de las explotaciones ganaderas y reducir los efectos ambientales de la producción de leche.
El director general de Ordenación Agropecuaria, Joaquín Cuadrado, ha visitado hoy el LILCAM donde ha explicado que, por lo que respecta a la colaboración con el sector a través de este laboratorio, el Gobierno regional quiere seguir manteniendo la capacidad de selección de las razas lecheras en la mejora de la calidad de la leche para el rendimiento quesero y el consumo directo.
Talavera de la Reina (Toledo), 30 de agosto de 2024.- El Gobierno de Castilla-La Mancha destinará cerca de 300.000 euros a las ayudas para el control del rendimiento lechero con el fin de contribuir a una mayor eficiencia de los animales productores, mejorar la competitividad de las explotaciones ganaderas y reducir los efectos ambientales de la producción de leche, disminuyendo tanto el consumo de insumos como las emisiones contaminantes que se puedan producir.
Para ello, el Ejecutivo autonómico subvenciona los costes que generan las actividades del control del rendimiento lechero en Castilla-La Mancha mediante una convocatoria de ayudas cuya resolución se publicó ayer el Diario Oficial de la Región (DOCM).
Se podrán beneficiar de estas ayudas, que se concederán en régimen de concurrencia competitiva, las entidades de control de rendimiento lechero y las asociaciones u organizaciones de criadores determinadas en la orden. En cuanto a las solicitudes, pueden presentarse en el plazo de 20 días a contar desde el día siguiente a la publicación en el DOCM.
De ello ha informado el director general de Ordenación Agropecuaria, Joaquín Cuadrado, que ha mantenido hoy una reunión con responsables del Laboratorio Interprofesional Lácteo de Castilla-La Mancha (LILCAM) ubicado en Talavera de la Reina.
En este encuentro, el director general ha destacado la importancia del trabajo que realiza este laboratorio “que dispone de técnicas acreditadas, colabora en los ensayos inter-comparativos que se organizan a nivel nacional, asesoran a las ganaderías y, en definitiva, juega un papel importante para el normal funcionamiento del sector lácteo regional”.
Joaquín Cuadrado ha explicado que la mayor actividad del LILCAM tiene que ver con su papel en el día a día de todos los movimientos de leche en Castilla-La Mancha, analizando cada día las muestras que le llegan, tanto desde las ganaderías como desde las industrias lácteas.
La otra actividad que realiza es la de analizar las muestras del control lechero que se hace en las ganaderías de la región para lo cual el LILCAM recibe una ayuda directa del Gobierno regional que hace posible realizar más de 330.000 controles al año. Este control lechero es una actividad que solo realizan algunas ganaderías pero que es necesario para que todo el sector en su conjunto siga siendo competitivo.
Por último y por lo que respecta a la colaboración con el sector a través LILCAM, el Gobierno regional quiere seguir manteniendo la capacidad de selección de las razas lecheras en la mejora de la calidad de la leche para el rendimiento quesero y el consumo directo, para lo cual el trabajo de este laboratorio es importante ya que, el control del rendimiento lechero es un instrumento fundamental en el desarrollo de los programas de cría del ganado lechero y de todo el sector lácteo.
Y es que, tal como ha explicado Cuadrado, uno de los pilares en los que se asienta el control del rendimiento lechero es el análisis sistemático de muestras de leche individual de cada una de las hembras en control, obtenidas de un modo planificado a lo largo de sus lactaciones. Los resultados de estos análisis, junto a los parámetros de cantidad, son los que se incorporan a las valoraciones genéticas, posibilitando el progreso genético de toda la raza, la mejora constante de los parámetros tecnológicos y de la calidad de la leche producida y la capacidad para responder a las demandas del mercado.