Toledo, 12 de mayo de 2017.- En una clara apuesta por la mejora de la salud y calidad de vida de los pacientes con una enfermedad crónica, el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, ha presentado hoy la Escuela de Salud y Cuidados de Castilla-La Mancha junto al director general de Calidad y Humanización de la Asistencia Sanitaria, Rodrigo Gutiérrez, y las coordinadoras regionales de la Red de Expertos y Profesionales en Educación para la Salud y Escuelas de Pacientes, María Jesús Martínez y María Teresa Patiño.
 
Durante la inauguración de esta jornada, Fernández Sanz ha destacado que “la Escuela de Salud y Cuidados supone un antes y un después en el abordaje de la cronicidad en Castilla-La Mancha a través de la figura del paciente experto, que forma e implica a otros usuarios en el manejo de su enfermedad, transmitiéndole sus conocimientos en torno a la misma”.
 
El titular de Sanidad en Castilla-La Mancha ha incidido en la importancia de abordar las enfermedades crónicas como uno de los grandes retos en los sistemas sanitarios de los países de nuestro entorno. En este contexto, ha señalado que las estimaciones para el año 2023 indican que el diagnóstico de patologías crónicas alcanzará hasta a un 47,5 por ciento de la población. Asimismo, en España se calcula que para el año 2050 el 35 por ciento de la población será mayor de 65 años.
 
“El sobreenvejecimiento en nuestra sociedad viene constituyendo una tendencia continuada en los últimos diez años y, concretamente, en Castilla-La Mancha tenemos un alto índice de envejecimiento de la población que alcanza el 16,4 por ciento frente al 14,3 por ciento de la media nacional’, ha subrayado Fernández Sanz.
“En estos momentos, el 21 por ciento de los ciudadanos de Castilla-La Mancha padece una enfermedad crónica, con uno o más síntomas”, afirmó Fernández Sanz, destacando que este porcentaje de población supone el 75 por ciento de las consultas de Atención Primaria”.
 
Aspectos como el cambio en la pirámide de población, el aumento en la prevalencia de enfermedades crónicas y las nuevas expectativas de los ciudadanos conllevan “un cambio de modelo sanitario que gire en torno a la atención a la cronicidad y refuerce estrategias de prevención, tales como los programas de detección precoz, la promoción de hábitos saludables, el correcto manejo de la enfermedad y el impulso de la Atención Primaria”, ha matizado Fernández Sanz.
 
Paciente experto
 
En esta línea, una de las acciones emprendidas por el Gobierno regional que apuesta por el paciente, sus familias y el entorno, es la creación de la Escuela de Salud y Cuidados, a través de la cual se facilita el intercambio de información entre profesionales sanitarios y el paciente experto y, asimismo, entre éste último y otros usuarios y cuidadores.
 
El objetivo es crear una red de formadores que transmitan sus experiencias y conocimiento a otros pacientes que tienen su misma patología, haciendo posible así la capacitación e implicación de las personas con una enfermedad crónica para mejorar su salud y calidad de vida.
 
De esta forma, el paciente conoce el pronóstico de su enfermedad y afronta mejor sus consecuencias; valora mejor la asistencia que recibe, es más autónomo en sus decisiones, le permite adoptar estrategias de autocuidado y adquirir estilos de vida más saludables para así cumplir mejor con su tratamiento. A todas estas ventajas para el paciente, se suma la mejor utilización de los recursos sanitarios.
 
Asimismo, la Escuela de Salud y Cuidados contempla el desarrollo de una plataforma web, lo que permitirá a pacientes y familiares tener un espacio común donde encontrar respuesta a sus necesidades de información, formación y conocimiento en el ámbito de la salud vía online.
 
Talleres formativos
 
Hace unos meses se inició el proceso de formación que se materializó con la organización de sus primeros talleres dirigidos a personas con diabetes tipo 2 y cuidadores de la Zona Básica de Salud de Illescas, el que participaron 33 pacientes, y con los talleres relativos a cáncer de mama celebrados en Talavera de la Reina, en el que han participado 34 pacientes expertos y profesionales sanitarios.
 
La Escuela de Salud y Cuidados de Castilla-La Mancha se viene desarrollando a través de dos tipos de talleres organizados en dos fases. Por una parte, se convocan los cursos correspondientes a la Fase I, cuya duración es de 20 horas distribuidas a lo largo de tres días, a la que asisten pacientes de la patología a tratar y profesionales encargados de coordinar en programa en sus Zonas Básicas de Salud.
 
Esta formación se imparte en el Instituto de Ciencias de la Salud, en Talavera de la Reina, donde los participantes procedentes de toda la región reciben formación relacionada con nociones específicas, tratamientos y cuidados, así como habilidades de comunicación a la hora de impartir los talleres.
 
Esta primera parte formativa sirve de base a la Fase II, en la que uno de los pacientes que previamente ha participado en estos cursos, denominado ‘paciente experto’, organiza un taller con apoyo de un profesional sanitario para ofrecer formación teórica y práctica sobre una patología a pacientes no formados de su municipio o comarca, incrementando así la efectividad de la enseñanza y el apoyo entre pacientes y familiares.
 
Asimismo, a lo largo del año está previsto que se inicien los talleres de Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad, EPOC, Nutrición y Prevención de la Obesidad, así como un aula relacionado con enfermedades raras.
 
Red de Expertos y Profesionales en Educación para la Salud y Escuelas de Pacientes
 
El pasado mes de septiembre el Gobierno de Castilla-La Mancha constituyó el Comité Consultivo de la Red de Expertos y Profesionales en Educación para la Salud y Escuelas de Pacientes. El objetivo es fomentar la participación ciudadana, facilitando y promoviendo la implicación y corresponsabilidad de ciudadanos, profesionales y asociaciones de pacientes en las políticas sanitarias que se desarrollan desde el Gobierno regional.
 
En esta Red cobra una especial importancia la implicación de los pacientes crónicos, que intervienen para colaborar en el diseño e implementación de las políticas asistenciales y programas sanitarios de Castilla-La Mancha, convirtiéndose así en actores fundamentales a la hora de valorar y mejorar la atención que se presta.