El Gobierno de Castilla-La Mancha recomienda precaución en la adquisición de disfraces y pelucas con motivo del Carnaval
En los últimos años se han incrementado los riesgos asociados a la inflamabilidad de trajes y pelucas y la mala ventilación en las caretas.
También se alerta sobre el uso de maquillaje, recomendándose que el que se utilice, tenga las suficientes garantías.
Toledo, 3 de febrero de 2016.- El próximo fin de semana se llevarán a cabo en la región, numerosas actividades y fiestas con ocasión de la celebración de los Carnavales, lo que conlleva, en la mayoría de los casos, la adquisición de disfraces, máscaras o pelucas que no siempre cumplen con las garantías previstas en cuanto a las condiciones de seguridad.
Por ello, la Consejería de Sanidad, a través de su Dirección General de Salud Pública y Consumo, considera oportuno alertar sobre los diversos riesgos asociados con la utilización de los artículos puestos a la venta para festejar estas fechas de Carnaval, ya que durante los últimos años se ha incrementado de manera significativa el número de productos alertados al respecto, siendo los motivos más frecuentes los siguientes:
Los disfraces alertados presentan, principalmente, riesgos asociados con la inflamabilidad de las prendas y la presencia de cordones en lugares donde pueden comprometer la seguridad de los usuarios, por poderse apretar alrededor del cuello y provocar asfixia.
En cuanto a las máscaras o caretas infantiles, los riesgos se derivan de la inexistencia de suficientes orificios que faciliten la ventilación, siendo a su vez, el peligro de prenderse fuego -al no superar las pruebas de resistencia a la difusión de la llama- la razón más frecuente por las que son alertadas las pelucas.
En el caso de los disfraces, caretas, máscaras y pelucas dirigidas a la población infantil (menores de 14 años), conviene advertir que en su etiquetado debe figurar siempre el marcado CE, marca impuesta por el fabricante del producto y que indica que cumple con las normas de seguridad que le son de aplicación, entre ellas las que aseguran que la prenda, máscara, careta o peluca no puede arder al contacto, por ejemplo, con el rescoldo de un cigarrillo.
Además, si los disfraces están diseñados para menores de 7 años, no podrán llevar cordones en la zona de cabeza ni del cuello y elementos decorativos como los lazos, no deberán sobrepasar los siete centímetros aproximadamente. En cuanto a las máscaras tienen que disponer de una superficie abierta (por delante o por detrás) para que sea posible respirar con normalidad.
También resulta habitual el uso de maquillaje como complemento al atuendo elegido, siendo necesario por ello asegurarse de que los cosméticos empleados incluyen en su etiquetado información relativa al nombre del producto, fabricante o empresa responsable de su comercialización, fecha de duración mínima o de caducidad y relación de los ingredientes que contiene el producto en cuestión.
Asimismo, se debe contemplar que los complementos de bisutería a utilizar, si van a estar en contacto directo con la piel, se adquieran en establecimientos que ofrezcan suficientes garantías y en el supuesto de que el usuario presente especial sensibilidad o tenga problemas de dermosensibilidad, se recomienda probar en los días previos con objeto de observar si se provocan reacciones dermatológicas adversas.
Finalmente y al igual que en la compra de cualquier otro producto, se aconseja conservar la factura o ticket de compra por si fuese preciso ejercer sus derechos como consumidor y usuario.
El Gobierno regional recomienda acudir a las Oficinas Municipales de Información al Consumidor (OMIC) o a las Direcciones Provinciales de la Consejería de Sanidad de la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha ante cualquier duda o consulta al respecto.