Ciudad Real, 7 de febrero de 2020.- “La sociedad ya sabe que en la Sanidad pública de Castilla-La Mancha diagnosticamos bien, contamos con los suficientes medios humanos y tecnológicos para realizar un buen tratamiento, pero nos pide un salto más. Este paso adelante está en los cuidados, la atención socio-sanitaria y en la humanización en el trato con pacientes y familiares de estos”.
 
Así lo ha asegurado el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz durante la inauguración del I Congreso Regional de la Asociación Española contra el cáncer, donde ha estado acompañado por la alcaldesa de Ciudad Real, Pilar Zamora, por el presidente de la Asociación Española contra el Cáncer en Ciudad real, Félix Peinado y por el presidente nacional de la Asociación Española Contra el Cáncer, Ignacio Muñoz.
 
Para el consejero de Sanidad, “los cuidados y los autocuidados serán los protagonistas de los modernos sistemas de salud, en respuesta a la cronicidad de las enfermedades y la Humanización en la atención sanitaria debe avanzar de la mano de lo socio-sanitario, especialmente con los colectivos más vulnerables o de especial necesidad.
 
Asimismo, el consejero de Sanidad ha querido recordar la importancia de atender las invitaciones para participar en los distintos programas de cribado poblacional, decisivos para detectar cualquier proceso cancerígeno de forma precoz y mejorar tanto el tratamiento como las expectativas de curación.
 
Así, ha recordado que el Gobierno que preside Emiliano García-Page, tiene en marcha actualmente tres programas de cribado poblacional para cáncer de mama, colorrectal y de cuello de útero, todos ellos enmarcados dentro del compromiso del Gobierno por fomentar las políticas de prevención y promoción de la salud.
 
El programa más veterano es el de detección precoz de cáncer de mama, que se puso en marcha hace casi tres décadas y que se encuentra completamente consolidado. Está dirigido a mujeres con edades comprendidas entre los 45 y los 70 años, este programa contó el año pasado con una participación de mujeres superior al 78 por ciento. Más de 150.000 mujeres han sido vistas en 2019, permitiendo que anualmente puedan ser diagnosticados unos 300 casos en estadios precoces.
 
Fernández Sanz anunció que a partir del 1 de abril, se procederá a la transmisión digital de las imágenes de scrinning de cáncer de mama a todos los centros sanitarios de la región, mejorando la seguridad y la accesibilidad a los resultados.
 
Cáncer de colon
 
Por otra parte, el consejero ha recordado que desde julio de 2016 está implantado en toda la región el programa de detección precoz de cáncer de colon, dirigido a hombres y mujeres de entre 50 y 69 años. Está destinado a detectar el cáncer colorrectal en sus etapas iniciales, en las que tiene mejor pronóstico, un tratamiento mucho menos agresivo y una supervivencia a los cinco años superior al 90 por ciento.
 
El cáncer colorrectal representa uno de los tumores más frecuentes y constituye, tanto en España como en Castilla-La Mancha, la tercera neoplasia más frecuente en varones, después del cáncer de próstata y pulmón, y la segunda en mujeres, después del cáncer de mama.
 
La captación de la población diana se realiza a través de una carta que se envía al domicilio, en la que se explica qué es el programa y qué beneficios tiene. El diagnóstico precoz, entre las mujeres y los hombres de 50 a 69 años sin antecedentes personales o familiares de cáncer, se realiza recogiendo en casa una pequeña muestra de heces -a través de una prueba sencilla e indolora-, que posteriormente es analizada para saber si hay sangre.
 
Obtener un resultado negativo en la prueba indica que es muy poco probable que tenga cáncer de colon, y habrá que repetir la prueba cada dos años. En cambio, si el resultado es positivo, hay que evaluar el colon mediante una colonoscopia. Desde su implantación en toda la región y hasta el cierre del año 2019, se han realizado cerca de 13.800 colonoscopias de cribado.
 
En relación con las lesiones reportadas en estas pruebas, gracias a este programa se han detectado 2.834 adenomas de alto riesgo y un total de 756 cánceres invasivos en ciudadanos castellano-manchegos asintomáticos.
 
Cáncer de cuello de útero
 
El otro programa de cribado que tiene operativo la Consejería de Sanidad es el de detección precoz de cáncer de cuello de útero, con el que se pretende reducir la incidencia y mortalidad del cáncer de cérvix invasivo mediante la detección y tratamiento de las lesiones cervicales precancerosas o cancerosas en estadios precoces trabajando coordinadamente Atención Primaria y Hospitalaria.
 
Aunque se trata de una enfermedad con una baja incidencia, causa una mortalidad prematura que es sanitariamente evitable. De ahí que el objetivo de este programa sea detectarla en sus fases iniciales en las que tiene un mejor pronóstico y un tratamiento mucho menos agresivo, mejorando así las posibilidades de curación.
 
La población diana de este programa son mujeres de entre 25 y 65 años que tengan o hayan tenido relaciones sexuales. La captación también se realiza por grupos de edad mediante carta, con la que la mujer debe acudir a su centro de salud o consultorio local, donde le realizan, si procede una citología, que ayudará a determinar si son precisas o no más pruebas para la detección de esta enfermedad.
 
Al principio, entre los 25 y 34 años, se analizan las células cada tres años. A partir de los 35 años se realiza una determinación del Virus del Papiloma Humano y si esta prueba resulta negativa, no es necesario repetirla hasta pasados cinco años. El año pasado se realizaron 170.700 citologías dentro de este programa de cribado.
 
Asimismo, Fernández Sanz ha explicado que el Gobierno de Emiliano García-Page había tomado la decisión de llevar la Medicina Nuclear a todas las provincias, a través de un PET-Tac móvil.  “Con esta medida a lo largo de 2019 hemos atendido a cerca de 4.000 pacientes, evitando que realizaran 1,5 millones de kilómetros de desplazamientos a Ciudad Real”, ha dicho.
 
Para finalizar, ha incidido en que adoptar hábitos de vida saludables, alejados del consumo de alcohol y tabaco y centrados en una dieta saludable y en la práctica regular de ejercicio físico, son claves para minimizar la incidencia de esta enfermedad.