Ciudad Real, 27 de noviembre.- El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha inaugurado las obras de rehabilitación del antiguo palacete de la Cruz Roja de Ciudad Real, en el que el Gobierno regional ha invertido 2,8 millones de euros para convertirlo en un centro de atención a mujeres víctimas de la violencia sexual, que empezará a funcionar el próximo 16 de diciembre.
 

El inmueble tiene tres plantas en torno a las que se organizan nueve despachos, dos salas polivalentes y varios aseos accesibles, con una planta baja en la que se ubicarán tres recursos habitacionales para acogidas urgentes de carácter temporal, a las que podría sumarse un recurso más en la planta más alta.
 

Después de visitar el nuevo espacio, en un acto con la ciudadanía ante más de un centenar de personas, la consejera de Igualdad, Sara Simón, ha recordado que estos espacios están concebidos para ayudar a las mujeres víctimas de cualquier agresión sexual a “romper con la violencia para iniciar una nueva vida”, recuperando “su libertad, su dignidad y su autoestima”, destacando, además, el “papel social” de estos centros.
 
“Queremos promover la formación afectivo-sexual y la salud sexual, especialmente entre la población más joven, porque a mayor conciencia social y a menor tolerancia a cualquier tipo de agresión, más confianza entre las mujeres que las sufren para que alcen la voz”, ha asegurado.
 

En relación con las cifras de la violencia sexual, Simón ha recordado que el hecho de que se conozcan más casos “significa que estamos rompiendo la barrera del silencio” y, de hecho, ha asegurado “que tiene que seguir aflorando para acabar con ella” y para hacer “que muchas mujeres sepan que un beso robado, un cachete en una discoteca, imágenes rodabas o varias frases verdaderamente incómodas, también son agresión sexual”.
 

Compromiso del Gobierno del presidente García-Page con Ciudad Real

Por su parte, el vicepresidente segundo, José Manuel Caballero, ha asegurado que “hoy es un día feliz para quienes creemos en la política y para poner en valor la buena política que piensa en atender a la ciudadanía por encima de colores partidistas”, señalando la importancia de la recuperación patrimonial de este edificio y de la atención que se va a prestar en su interior.
 

Caballero ha remarcado el compromiso del presidente García-Page y de todo el Gobierno de Castilla-La Mancha con Ciudad Real, sin importar los cambios de gobierno, “porque lo que nos importa es su gente y el desarrollo de la ciudad”. El vicepresidente segundo ha asegurado que este proyecto es un ejemplo de que el Plan de Modernización Ciudad Real 2025 está dando sus frutos para contribuir al bienestar y el desarrollo de la ciudad, con más de 50 millones en obras en ejecución en estos momentos en la capital, a los que hay que sumar nuevos compromisos que comenzarán próximamente.
 

En referencia a este centro de atención a víctimas de violencia sexual en el antiguo Palacete de la Cruz Roja, ha incidido en que “lo importante no es sólo el edificio sino la labor a la que se va a dedicar, porque vivimos con un riesgo alto de violencia sexual, sobre todo y preocupantemente entre jóvenes”. El vicepresidente segundo ha indicado que se trata de atender de manera integral a las víctimas de agresiones sexuales y también de concienciar, formar y prevenir, y “ahí está el compromiso del Gobierno de Castilla-La Mancha”.
 

El Gobierno regional ultima la creación de la Red de Centros de Atención a Mujeres Víctimas de la Violencia Sexual, para lo que ha adquirido, rehabilitado y equipado inmuebles en las cinco capitales de provincia, con una inversión inicial de 9,5 millones de euros, de los que 7,4 millones proceden de fondos europeos del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia del Gobierno de España.
 

Al acto de inauguración de la obra de rehabilitación del edificio también ha asistido el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz; la delegada de la Junta en Ciudad Real, Blanca Fernández; la delegada de Igualdad, Manuela Nieto; el alcalde de la ciudad, Francisco Cañizares; el subdelegado del Gobierno de España en la provincia, David Broceño; y el expresidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda; entre otras autoridades y representantes de la sociedad civil.