El Complejo Hospitalario de Toledo comienza a implantar los primeros marcapasos sin cables
El marcapasos es un dispositivo de estimulación diseñado para el tratamiento de ritmos cardiacos lentos.
Toledo, 3 de septiembre de 2015.- La Unidad de Arritmias y Electrofisiología Cardíaca del Servicio de Cardiología del Complejo Hospitalario de Toledo, dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, ha comenzado a implantar los primeros marcapasos sin cables, con la idea de reducir las posibles complicaciones relacionadas con esta terapia.
El centro sanitario toledano es el primero de nuestra Comunidad Autónoma en implantar este novedoso tipo de marcapasos, y uno de los primeros a nivel nacional.
Según explica el doctor Miguel Angel Arias, cardiólogo responsable de la Unidad, un marcapasos es un dispositivo de estimulación cardiaca diseñado para el tratamiento de ritmos cardiacos lentos, que contiene varios cables que se implantan dentro del corazón a través de vasos sanguíneos, y un generador de impulsos eléctricos que se implanta en el pecho del paciente bajo la piel.
El marcapasos monitoriza el ritmo cardiaco continuamente y envía un impulso eléctrico para estimularlo cuando el ritmo es demasiado lento.
En la actualidad, indica el doctor Arias, los marcapasos convencionales contienen cables de estimulación que transmiten impulsos eléctricos del marcapasos al corazón para regular la frecuencia cardíaca. Pero en ocasiones, existen complicaciones a largo plazo relacionadas con el hecho de conectar cables que van fijados al corazón, con el generador que está debajo de la piel, bien infecciones o bien disfunciones de los cables, que obligan a explantar todo el sistema y conllevan largas hospitalizaciones a los pacientes afectados.
“Por ello, los nuevos marcapasos al no usar cables, se han diseñado con la idea de disminuir el riesgo de infecciones y de hematomas, así como de disfunciones de los cables”, asegura el cardiólogo del Hospital Virgen de la Salud de Toledo.
Asimismo, explica que el nuevo marcapasos, con unas dimensiones extremadamente reducidas, de un tamaño inferior al de un tapón de un bolígrafo, se coloca directamente en el interior del corazón a través de un sistema que se inserta en una vena de la pierna y que al finalizar se retira. Además, no requiere incisiones en el pecho del paciente, lo que elimina las posibles complicaciones.
La Unidad de Arritmias y Electrofisiología Cardíaca del Complejo Hospitalario de Toledo implanta anualmente en torno a los 200 marcapasos, y realiza todo tipo de intervenciones relacionadas con enfermedades del ritmo cardiaco, siendo una unidad de referencia en este campo en la comunidad autónoma.