Villarrobledo, 30 de abril de 2016.- El Servicio de Dermatología de la Gerencia de Atención Integrada de Villarrobledo, dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM), acaba de adquirir un equipo de fototerapia del que podrán beneficiarse pacientes con psoriasis, dermatitis atópica, liquen plano, prurigo nodular, esclerodermia, linfoma cutáneo, granuloma anular generalizado, alopecia areata, vitíligo y erupción polimorfa solar, entre otros.
 
Aproximadamente un 2% de la población española tiene psoriasis. En el caso de la dermatitis atópica el porcentaje de personas que presentan este trastorno se eleva hasta cerca de un 25% en niños y un 10% de adultos.
 
Según la doctora María Luisa Martínez, responsable del Servicio de Dermatología de la GAI de Villarrobledo, a muchos de ellos, a los que los tratamientos tópicos no les han funcionado, se les podrá tratar con este equipo recién adquirido.
 
“Podremos ayudar a muchas personas a mejorar su enfermedad, ya que es muy amplio el número de patologías en las que se puede aplicar esta terapia y tanto las contraindicaciones como los efectos secundarios son mínimos”, ha explicado al respecto.
 
La fototerapia es un tipo de tratamiento muy utilizado y recomendado para tratar patologías cutáneas de alta prevalencia en nuestro medio. Consiste en el uso de la luz ultravioleta de manera controlada con la finalidad de mejorar ciertas enfermedades de la piel.
 
La radiación ultravioleta UVA y UVB (de banda estrecha) que emite este dispositivo resulta eficaz para el tratamiento de estas patologías cutáneas, especialmente en los casos donde no son efectivos los tratamientos convencionales.
 
“La seguridad que ofrece esta terapia permite tratar pacientes con enfermedades importantes que no serían candidatos a otro tipo de fármacos sistémicos debido a los posibles efectos secundarios que podrían conllevar”, ha añadido la doctora Martínez.
 
De esta manera, un paciente con psoriasis diagnosticado de una hepatopatía estaría muy limitado en su tratamiento sistémico y sería un candidato ideal para una fototerapia UVB. La exposición a la luz ultravioleta permite un rápido control de la enfermedad de manera eficaz y segura, con un aceptable mantenimiento a largo plazo.