Castilla-La Mancha se opone a las pruebas de final de etapa y exige una prueba única de acceso a la Universidad con validez en todo el Estado semejante a la PAEG
Felpeto ha exigido que la prueba de selectividad conste solamente de las materias troncales de segundo de Bachillerato, como ocurría hasta ahora.
El consejero ha mostrado la disposición del Gobierno regional para abrir espacios de reflexión que conduzcan hacia un posible pacto social y político nacional sobre la educación.
Toledo, 8 de noviembre de 2016.- El consejero de Educación, Cultura y Deportes, Ángel Felpeto, se ha reafirmado en la oposición a cualquier prueba de final de etapa educativa y ha exigido al Gobierno que retire la prueba final de Bachillerato (la conocida, popularmente, como reválida) y establezca una prueba única de acceso a la Universidad que tenga validez en todo el Estado, semejante a la selectividad.
En este sentido, ha exigido que esta prueba de selectividad, que están pidiendo no solo las comunidades autónomas sino también los directores generales de universidades, conste solamente de las materias troncales de segundo de Bachillerato, como ocurría hasta ahora.
Asimismo, el consejero ha mostrado la preocupación del Gobierno regional por el desconcierto que existe en la comunidad educativa ante la inmediatez de las pruebas de acceso a estudios universitarios y ha calificado de irresponsabilidad del Gobierno central que los alumnos aún no sepan cómo se va a celebrar la prueba de acceso a la Universidad” dentro de muy pocos meses.
Necesidad de paralizar aspectos segregadores de la LOMCE
Ángel Felpeto ha reiterado la necesidad de “paralizar aspectos segregadores de la LOMCE, tales como que el alumnado de FP básica no tenga acceso a la titulación o que los alumnos que están en diversificación curricular tengan también una prueba diferenciada para la ESO.
Además, ha adelantado que desde el Gobierno de Castilla-La Mancha se va a exigir que progresivamente se recupere el gasto público de Educación, concretamente la inversión correspondiente al año 2009-2010, para lo cual es preciso que se derogue el decreto de racionalización del gasto público.
Felpeto ha concluido mostrando la disposición del Gobierno regional para abrir espacios de reflexión que “nos acerquen a un posible Pacto social y político sobre la Educación”, y que se apliquen medidas previamente en la LOMCE que eliminen todos los aspectos de segregación de alumnos tanto en primaria como en secundaria”.