Toledo, 12 de junio de 2017.- El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha anunciado este lunes que el Gobierno regional presentará en otoño una “importante iniciativa legislativa” en la que se contemple la desalación como solución permanente y de “futuro para todos” contra la escasez de recursos hídricos.
 
Así lo ha adelantado el jefe del Ejecutivo autonómico durante su intervención en la presentación del libro ‘Historia de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo (1916-1966)’, obra del catedrático Ramón González Sánchez, que se ha celebrado en el Palacio de Fuensalida, sede del Gobierno regional.
 
El presidente regional ha invitado precisamente a la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo (RABACHT) a colaborar en la confección de esta iniciativa ya que “necesitamos armarnos en todo los frentes”, tanto en el cultural, como el en social, jurídico o el plano político, entre otros, para defender esta opción.
 
“Si ahora que no hay agua, la necesidad del agua que no hay, se sustituye con la desalación que ya existe, por qué no plantearnos que eso sea el futuro para todos”, ha argumentado García-Page, quien también ha apelado a que “nos planteemos en el país hacer las cosas con la cabeza y con el sentido común” y que, en cualquier caso, el río Tajo pueda “seguir su curso”.
 
El presidente regional ha lamentado el “drama” que vive el río Tajo y que lo ha convertido en “una cloaca”, por lo que ha subrayado la necesidad de elaborar una base académica que explique por qué hoy en día nunca se concebiría un trasvase como el Tajo-Segura.
 
“Basta con que no haya agua, que el Tajo esté sediento, que la cabecera del río esté para pasar andando, por primera vez en la historia, para dejar claro que no hay agua; ni la hay para el río ni la hay para quien quiere llevarse el río”, ha lamentado el presidente.
 
García-Page ha hecho hincapié en que “la realidad de hoy” nos invita a pensar que la “batalla que está a medio plazo por ganar” debe tener una base argumentada y que, consecuentemente, “debe tener una razonable salida”.